Pena máxima: el Lleida encaja la segunda derrota consecutiva en casa contra un Alzira que marcó de penalti

El Lleida perdió por 0-2 ante el Alzira, exequipo del entrenador azul Marc Garcia, en un partido que dominó claramente hasta que llegó el primer gol tras un grave error de Iñaki al cometer el penalti. Las prisas se adueñaron de un equipo que no paraba de intentarlo pero que veía como los rivales, sin generar peligro, ya habían conseguido un botín mucho mayor que el del conjunto leridano y acabó sentenciando el partido en otra pena máxima ya en el tiempo añadido. 

El infortunio y el oficio del Alzira condenaron a un Lleida que es decimotercero con nueve puntos, en el puesto de play out, a los mismos puntos del descenso directo que del play off de ascenso, pese a encadenar ya tres partidos sin ganar y con un punto sumado, fuera de casa, de los últimos nueve en liza. De este modo el Lleida ha empezado la Liga con dos victorias, tres empates y dos derrotas, ambas en los dos partidos que han contado con público en el Camp d’Esports.

Iñaki hizo el penalti que acabó con el 0-1 en un intento fallido de regatear a dos delanteros visitantes

El Lleida empezó con la idea de llevar la iniciativa. En los primeros diez minutos fue dominador absoluto de la posesión sin dejar que el Alzira cruzase la divisoria. En cuanto a ocasiones, Campins en el primer minuto y Unai en el décimo tuvieron dos disparos desde la frontal, pero ambos se marcharon fuera sin causar demasiado peligro. 

El Alzira solamente podía inquietar en balones parados. Su llegada de mayor peligro fue cuando Sala remató una falta lateral que se perdió a centímetros del poste. A pesar del aviso visitante, la primera parte deparó un monólogo local. En en 35, Adri Gené tiró un caño a Dani Sánchez y centró a media altura donde Juanan, solo y en la frontal del área pequeña, remató alto con el interior. 

La otra buena ocasión local fue la última del primer tiempo. Unai condujo hasta apurar la línea de fondo e hizo el pase de la muerte que pedían Juanan y Naranjo. La realidad fue que ninguno de los dos llegó al balón que se paseaba por el área pequeña ante la desesperación de la grada al no verse por delante del marcador.

El segundo tiempo empezó de la forma más loca posible. En el primer ataque azul Naranjo anotó un gol anulado por fuera de juego. De forma tragicómica, en la reanudación del juego el balón llegó a Iñaki, y con complicaciones intentó driblar a Piera. El problema fue que Carretero también llegó al quite, se llevó el balón y forzó un penalti de Iñaki. Míchel engañó al meta azul y puso un 0-1 que hacía frotar los ojos de los aficionados, que no creían ni el gol que habían concedido ni el hecho de verse por debajo en el marcador. 

Aún situados en la vorágine de la locura, la siguiente jugada dejó al delantero Piera solo ante Iñaki después de un desacuerdo entre los centrales. Piera remató cruzado y solo el guante de Iñaki salvó al Lleida de un 0-2 que hubiera sido catastrófico. A partir del gol, el Lleida lo intentó con el ingreso al campo de Diego Iglesias, mandando centros que eran abortados por la defensa del Alzira. 

El Lleida tuvo, a partir del 80, un par de ocasiones claras para igualar. Primero en el 80, cuando Adri Gené recogió una segunda jugada en la frontal del área, disparó con la zurda pero el portero Leandro la mandó a córner con la cara y el hombro. Posteriormente, Unai recibió un centro en el segundo paló y definió de volea. Primero se encontró con el meta y después de caerle el rechace, su segundo disparo se estrelló en las piernas de un mar de defensas. 

En el 90, mientras se añadían nueve minutos, Fran Pérez centró de rabona para asombre de todos, pero al segundo palo llegó forzado un Diego Iglesias que no pudo rematar a portería.La traca final de los valencianos llegó en el 91 cuando un jugador visitante fue derribado en el área tras un centro raso. Mientras los aficionados del Lleida abandonaban el estadio, Piera engañó también a Iñaki para poner, otra vez de penalti, el 0-2 en el marcador, que dejó con cara de incredulidad tanto a jugadores como aficionados ante una nueva tarde aciaga en el Camp d’Esports.

Dos derrotas en los dos partidos con público

Durante la sanción de dos partidos a puerta cerrada impuesta por los incidentes del partido ante el Yeclano, el Lleida logró 4 de 6 puntos posibles a puerta cerrada. Con la vuelta del público al Camp d’Esports, los leridanos aún no han podido sumar ni un punto en dos partidos. De hecho, los aficionados aún no han podido cantar ni un gol en el Camp d’Esports esta temporada, al perder por 0-1 ante el Sabadell y 0-2 ante el Alzira.

Reconocimiento para los Castellers de Lleida

Durante el descanso, se realizó un acto para conmemorar la actuación de los Castellers de Lleida durante la Diada de Castellers celebrada en Tarragona el pasado fin de semana. En el entretiempo, los integrantes realizaron un ‘castell’ acompañado con las habituales grallas mientras recibían los aplausos del público. La ‘colla’ leridana logró ganar la jornada del sábado con un ‘2 de 8 amb folre’ que pasó a la historia de la agrupación castellera.

El partido se paró un par de minutos

Cerca del minuto 90, el partido se detuvo un par de minutos por incidentes con los aficionados del ‘Gol Nord’ con el portero visitante Leandro, según reflejo el colegiado en el acta. “El portero ha sido escupido en reiteradas ocasiones por un grupo de aficionados situados detrás de su porteria”, explicó Legarra Gorgoñón en su escrito, en el que añadió que activó el protocolo de incidente de público y posteriormente reanudó el partido con normalidad.