LOS DETALLES
Esfuerzo premiado
El Lleida gana por 3-1 al Mallorca B en un partido que se decidió a falta de diez minutos con dos goles locales. Los azules se llevan los tres puntos con un resultado corto para sus méritos porque las decisiones arbitrales le impidieron vencer por mayor diferencia
El Lleida logró el primer triunfo en el Camp d’Esports con público al vencer por 3-1 al Mallorca B, colista del grupo. El partido fue un monólogo ofensivo leridano donde el resultado se quedó incluso corto. De hecho, el partido no se decidió hasta los últimos minutos con los goles de Naranjo y Diego Iglesias. Los de Marc Garcia, que ayer estaba sancionado y no pudo sentarse en el banquillo, suman por primera vez en Liga dos victorias seguidas y también logran la primera ante su afición en las gradas. Y es que anteriormente solo había ganado al Cornellà, pero fue a puerta cerrada. Con las dos victorias consecutivas el Lleida vuelve a las posiciones de play off en quinto lugar, posición en la que terminó el año pasado, situándose a dos puntos del líder el Sabadell, que perdió en casa ente el Olot (1-2). Los vallesanos comparten liderato con el Sant Andreu, dejando por detrás a Valencia Mestalla, a un punto del Lleida que empata con el Espanyol B pero que ocupa la cuarta posición por la diferencia de goles.
El partido empezó como el Lleida acostumbra esta temporada. Dominio constante y viviendo en campo contrario. A diferencia de los partidos anteriores en casa, los locales abrieron el marcador en el minuto nueve en lo que fue la primera ocasión clara de gol. Naranjo remató de tacón un centro raso pero antes que el balón se perdiera por línea de fondo, Unai estuvo muy atento para llegar al balón mordido y enviar un tiro raso y cruzado que superó al meta rival, que pudo hacer mucho más tanto a la hora de salir a por el taconazo de Naranjo como a tapar el tiro de Unai (1-0). A partir de aquí, siguió el monólogo ofensivo del Lleida, incluso llegando a marcar en el minuto 19. Pero Naranjo conectó un buen remate de cabeza en fuera de juego. Mientras el partido se iba acercando al descanso, afloraba la sensación de que el 1-0 se quedaba corto, principalmente porque además del gol, se reclamaron tres penaltis a favor del Lleida. Los dos primeros cometidos sobre Unai y el tercero sobre Quadri, en los que cada uno parecía más claro que el anterior. Paradójicamente, en el minuto 39 llegó el jarro de agua fría. Cortijo tenía la posción ganada en un duelo aéreo, y tras ser ligeramente objeto de falta, habilitó un centro que encontró a Domènech que remató a placer (1-1). Justo antes del descanso, Campins encontró un rechace en la frontal del área pequeña pero estrelló el balón contra el cuerpo del portero que le tapó bien el espacio. Tal fue la desesperación global en los locales, que en el túnel de vestuarios expulsaron al entrenador de porteros azul por recriminar la actuación arbitral donde curiosamente, todas las decisiones de ‘cara o cruz’ eran en contra del Lleida.No cambió el escenario en el segundo tiempo. Los azules monopolizando la posesión y los baleares intentando mandar balones largos a la espera de que alguno de sus dos delanteros estuviera inspirado. Por los azules no se contabilizaron tantas llegadas como en los primeros instantes, pero a la hora de partido Solbes remató un córner lanzado al segundo palo que sacó el central Wade bajo la línea de gol. A partir de entonces los minutos fueron pasando con la sensación de que los visitantes no podían crear peligro, pero que el tiempo jugaba en contra del Lleida, que seguía viviendo en campo contrario. Mientras, Campins, con molestias, tuvo que ser sustituido por Rubio.La espera se hizo larga, pero el premio llegó en el minuto 82. Diego Iglesias, que culminó un gran partido desbordando por banda derecha en todo momento, completó el enésimo regate antes de poner un centro raso. Dentro del área chica estaba Naranjo que empujó el balón para volver a desatar la alegría y dar un poco de aire a un equipo que lo había hecho todo para ir ganando (2-1). A continuación el partido se rompió y allí aprovecharon el escenario piernas frescas como las de Adri Gené o la condición física de Quadri permitiendo que el Lleida controlara el partido dentro del descontrol. De hecho, casi llegados al minuto 90, entre Adri Gené y un rebote estuvo a punto de llegar el tercero pero la defensa mallorquinista sacó el balón dos veces de la línea de gol. Además, el Lleida seguía sin pasar apuros en defensa, dedicándose a buscar la meta rival. En el quinto de los seis minutos añadidos, llegó la tranquilidad y la fiesta. Adri Gené condujo el contragolpe por el medio, abrió a banda derecha para Naranjo que, al primer toque, le puso el balón en bandeja a Diego Iglesias que llegaba del lado contrario para empujarlo y poner la guinda a un partido magnífico (3-1). El Lleida había certificado un triunfo que, por juego y ocasiones, mereció ganar de manera más amplia y cómoda. De hecho, durante el partido se contabilizaron 29 remates de los locales por tan solo uno de los visitantes, y fue el que terminó en gol. Por otro lado, las decisiones arbitrales evitaron que los locales lograran aumentar su ventaja, pero el buen trabajo y la perseverancia consiguieron que no hubiese que lamentar estas circunstancias ajenas.
Expulsado el entrenador de porteros
Pol Fresneda, entrenador de porteros del Lleida, fue expulsado en el túnel de vestuarios durante el descanso. Según recogió el colegiado en el acta el motivo de la expulsión fue por gritar a viva voz: “Siempre igual, vaya puta mierda”. Curiosamente, el técnico azul Marc Garcia declaró después del partido en la rueda de prensa que el entrenador de porteros era el encargado de comunicarse con él desde la grada, donde vio el partido debido a su sanción.
85 años de la fundación del ‘Lérida Balompié’
Coincidiendo con que el último partido de la Unió Esportiva Lleida en casa fue ante el Mallorca B se rindió homenaje, en los minutos previos al partido, a los familiares de los integrantes que formaron la primera plantilla el año 1939, al final de la Guerra Civil Española. Y es que este año se han cumplido 85 años desde la fundación de la entidad antecesora del actual Lleida Club de Fútbol, pasando por Unió Esportiva Lleida y Lleida Esportiu.
Buenas palabras al recordar su pasado azul
El entrenador del Mallorca B, Gustavo Siviero, fue entrenador del Lleida Esportiu la temporada 2016-2017. Fue la temporada siguiente a la que los azules se quedaron a las puertas del ascenso a Segunda en Sevilla. El entrenador argentino, en rueda de prensa posterior al partido, declaró que “guardo un buen recuerdo de Lleida, fuimos de menos a más y casi jugamos play off. Fue una temporada de aprendizaje y fui muy bien tratado por toda la gente”.