LOS DETALLES
Un derbi de locura total
Pons Lleida y Alpicat firman tablas en un partido histórico y emocionante que se resolvió en un final de infarto. Los listados levantan un 0-2 pero no rematan ganando 4-2 y los rojillos rescatan un punto 'in extremis'
El primer derbi de la historia entre dos equipos masculinos de Lleida en una máxima categoría de cualquier deporte no defraudó. Hubo de todo. Emoción, de principio a fin; goles, cuatro por bando; jugadas polémicas y hasta una expulsión, clara por un codazo de Zilken a Ojeda que pudo haber marcado el partido, pero el Pons Lleida, después de levantar un 0-2 y situarse 4-2, no supo rematar la faena y permitió al Alpicat, que nunca se rindió, rescatar un punto ‘in extremis’ anotando dos goles en los últimos tres minutos (4-4).
El cuadro listado fue el primero en comenzar las hostilidades y Jordi Badia, a los 20 segundos, y Darío Giménez, en el minuto 3, probaron fortuna, pero el de La Seu disparó desviado y el argentino se topó con Xavier Bosch. Ahí se acabó el Pons Lleida, que prácticamente hasta el descanso fue un manojo de nervios. La solidez que había exhibido en partidos anteriores desapareció y el Alpicat, mucho más metido e intenso, desarboló a su rival local. Edu Amat, viendo tal desaguisado, paró el partido, pero de nada le sirvió porque sus jugadores se mostraron excesivamente precipitados. A los siete minutos, Fran ‘Tombita’ Torres tuvo dos ocasiones seguidas que no acertó a transformar en gol, y en la jugada siguiente el Alpicat montó un contraataque letal, con Miquel Serret asistiendo para que David Ballestero, el gran protagonista del partido por su condición de preparador físico del Pons Lleida, anotara el primer gol con un inapelable remate de primeras. El tanto aún desquició más a los listados, que pudieron haber reaccionado si los colegiados no hubieran anulado un tanto de Fran Torres al entender que había levantado en exceso el stick en su remate. Y del posible empate se pasó al sorprendente 0-2, anotado en otro letal contragolpe del Alpicat, esta vez llevado por Jan Munné, que asistió a Iago Vázquez para que batiera a Zapater con gran clase.Verlo para creerlo, el colista estaba ganando 0-2 y solo habían transcurrido 10 minutos de un derbi con claro color rojillo. La situación aún se le podía haber puesto más cuesta arriba al Pons Lleida, pero Zapater le arrebató la bola a Marc Vázquez cuando se disponía a anotar el 0-3. El equipo de Edu Amat seguía groggy, sin ideas en ataque, donde sus arriesgados pases provocaban pérdidas que el Alpicat aprovechaba para armar su contragolpe. En uno de ellos, Joan Ramon Serret se plantó ante Zapater, que detuvo su disparo y también el posterior de Llenas tras recoger el rechace.Los listados solo amenazaban con lanzamientos desde la media distancia que apenas inquietaban a Bosch, hasta que una genialidad de Darío Giménez rescató a su equipo y puso emoción al derbi. El argentino, que ya había probado en dos ocasiones su habitual jugada desde detrás de la portería, esta vez sí le salió bien, levantando la bola y picando por arriba ante la salida del portero. El Pons Lleida pudo haberse ido al descanso con el marcador igualado, pero desperdició la falta directa que tuvo por una rigurosa exclusión de Ballestero. Nico Ojeda fue el encargado de ejecutarla, pero levantó demasiado la bola y esta dio en el larguero y salió fuera.El partido dio un vuelco en la segunda mitad, sobre todo porque los listados salieron con una actitud muy diferente. Eso se tradujo en ocasiones, mucho más claras que en la primera mitad. A los dos minutos de la reanudación Ojeda tuvo el empate en sus manos, pero su remate sutil dio en el larguero y Bosch, tras botar la bola sobre la misma línea de gol, la consiguió retener. El Alpicat se encontró con una falta directa muy discutida por exclusión de Darío, que Llenas no acertó a transformar. El Pons Lleida resistió los dos minutos en inferioridad, en parte gracias a Zapater, que evitó el tercero de los de Sito Expósito con la ayuda del casco.Los listados reaccionaron y tras varios intentos lograron la igualada en una gran asistencia de Miguélez que culminó Moncusí. En pleno dominio local, Ojeda le dio la vuelta al marcador con un gran remate que hizo inútil la estirada de Bosch, todo ello en apenas dos minutos. Y unos segundos después, los colegiados expulsaron a Zilken por dar un codazo al argentino, una jugada que pudo marcar el partido, pero Darío Giménez se gustó demasiado en la ejecución de la falta directa y los árbitros le pitaron una infracción por levantar demasiado la bola. Pese a ello, los listados sacaron provecho de los 4 minutos que jugaron en superioridad y marcaron el 4-2 que parecía sentenciar el derbi. Pero nada más lejos de la realidad. Ocasiones no les faltaron para hacerlo, pero dejaron vivo a un Alpicat que logró empatar con dos goles de los hermanos Serret en menos de un minuto que desataron la locura. Quedaban todavía dos para el final y cualquiera de los dos equipos pudo haber marcado. Moncusí y Ojeda rozaron el tanto, igual que Iago Vázquez y Miquel Serret en unos dos últimos minutos de infarto, aunque al final se mantuvo un empate que supo a derrota para el Pons Lleida y a victoria para el Alpicat.
Edu Amat, técnico del Pons Lleida, estaba muy enfadado al término del partido porque “los dos puntos los hemos perdido nosotros”, dijo, y lamentó que “en los últimos minutos no hemos sabido cerrar el partido. Tenemos dos faltas directas y nos las aprovechamos, tenemos ocasiones para sentenciar y tampoco las transformamos, este resultado nos deja tocados anímicamente”. Amat se quejó de la mala primera parte, en la que “ha habido mucha falta de actitud”, señaló, para añadir: “el equipo demuestra que puede competir, pero nos falta rematar los partidos, porque ganando 4-2 no se nos puede escapar”. Sobre la directa desaprovechada por Darío Giménez con 4-2 comentó: “sabemos cómo es y la calidad que tiene, y a nadie le ha sorprendido lo que ha hecho, pero si señalan que la bola era alta, el tercer gol del Alpicat también lo tienen que anular”.
Jordi ‘Sito’ Expósito, técnico del Alpicat, fue la otra cara de la moneda. “La sensación es que hemos ganado un punto, justo y merecido”, señaló. Sobre el encuentro comentó: “Ha sido un partido intenso y plagado de alternativas. El técnico del Lleida dirá que han fallado y yo que el Alpicat ha dado un paso adelante y se ha comido al Lleida”. Sobre el hecho de no haber ganado aún en Liga, Sito indicó que “ya nos gusta decir que competimos, pero estamos aquí para ganar y creo que la primera victoria nos provocará un cambio, pero tenemos que creernos que podemos ganar”.
Por su parte, David Ballestero reconoció que “al principio había nervios, pero era importante no mezclar emociones. Me he divertido jugando contra ellos”. Sobre su gol comentó: “es el primero de la temporada y tenía que marcarlo aquí, así que estoy muy contento”.