TENIS INTERNACIONAL
Nadal pierde en la Copa Davis y enfila su retirada
El dobles decidía anoche si el de ayer fue el último partido del manacorí
Carlos Alcaraz superó a Tallon Griekspoor (7-6(0), 6-3) para igualar la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis ante Países Bajos (1-1), que se disputa en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga, por lo que aplazó la retirada de Rafa Nadal, que cayó ante Botic van de Zandschulp (6-4, 6-4) en el primer encuentro, aunque el dobles decidía anoche –al cierre de la edición– si el de ayer fue su último partido.
Nadal lamentó la derrota frente al neerlandés Botic van de Zandschulp (6-4 y 6-4) y reconoció que fue un “día muy emotivo tras recibir una grandísima ovación por parte del público que abarrotó las gradas. “Voy a trabajar al máximo para ser elegible si tengo que jugar el individual o el dobles, pero visto lo visto de mi nivel en competición, comparado a como estaba entrenando, si fuera capitán no me elegiría”, dijo antes de saber si el equipo español superaría la eliminatoria.
Por otra parte, el extenista suizo Roger Federer publicó ayer una carta abierta para Nadal, quien fuera su rival en las pistas y amigo fuera de ellas, para “antes de emocionarse” en cuanto se vean una vez el manacorí se retire de las pistas, asegurar que fue el rival que le “llevó al más allá, un amigo del que sentirse orgulloso” y destacar “el honor que fue para él coincidir en sus carreras”.
“Comencemos con lo obvio: me ganaste.. Y mucho. Más de lo que logré vencerte. Me desafiaste de una manera que nadie más podría hacerlo. En tierra batida, me sentí como si estuviera entrando a tu patio trasero y me hiciste trabajar más duro de lo que jamás pensé. Me hiciste reimaginar mi juego, llegando incluso a cambiar el tamaño de la cabeza de mi raqueta, esperando lograr alguna ventaja”, escribió el suizo. Para Federer, la rivalidad con Nadal fue más que sana. “No soy una persona muy supersticiosa, pero tú lo llevaste al siguiente nivel. Todo tu proceso. Todos esos rituales. Poner tus botellas de agua como soldaditos de juguete en formación, arreglarte el pelo, ajustarte la ropa interior. Todo ello con la máxima intensidad. En secreto, me encantaba. Porque era tan único, eras tan tú. Me hiciste disfrutar aún más del juego”, se sinceró.