Ya es oficial: La FIFA otorga a España, Marruecos y Portugal la organización del Mundial de fútbol 2030

La FIFA ha aprobado la candidatura conjunta de Marruecos, Portugal y España para organizar el Mundial 2030, que se convertirá en la primera edición de la historia en disputarse en tres continentes. Además, como conmemoración del centenario de la Copa del Mundo, se llevarán a cabo tres partidos inaugurales en Uruguay, Argentina y Paraguay.

El torneo arrancará en el emblemático estadio Centenario de Montevideo, escenario de la final de la primera Copa del Mundo en 1930, junto a encuentros en Buenos Aires y Asunción. De esta manera, Sudamérica albergará la cita mundialista por sexta ocasión, tras las ediciones de Uruguay 1930, Brasil 1950 y 2014, Chile 1962 y Argentina 1978.

Por su parte, Marruecos se convertirá en el segundo país africano en acoger un Mundial, después de Sudáfrica 2010, donde España se coronó campeona por primera y única vez en su historia al vencer a Países Bajos en la final. El combinado español volverá a ser anfitrión 48 años después de la edición de 1982, mientras que Portugal debutará como sede mundialista.

Un sueño hecho realidad para la candidatura ibérica

La designación de España y Portugal como co-anfitriones del Mundial 2030 supone la culminación de un anhelo que ambos países persiguieron sin éxito hace catorce años. En 2010, la candidatura ibérica se quedó a tan solo dos votos de obtener la organización del Mundial 2018, que finalmente recayó en Rusia.

En aquella ocasión, tras dos rondas de votación, España y Portugal sumaron siete apoyos, por los trece que cosechó Rusia. Un resultado que privó a la nación española de volver a ser sede mundialista como lo fue en 1982.

Cambios en el proceso de elección y polémica en 2010

El sistema de elección de sedes ha experimentado modificaciones desde que Gianni Infantino asumió la presidencia de la FIFA en 2016. Actualmente, es el Congreso, compuesto por las 211 asociaciones miembro, el encargado de tomar la decisión final.

La votación de 2010, en la que también se eligió a Catar como organizador del Mundial 2022, estuvo salpicada por acusaciones de corrupción que desembocaron en el escándalo "FIFA-Gate" y precipitaron la salida de Joseph Blatter de la presidencia del organismo en 2015.

El Mundial 2030 se disputará 100 años después de la primera edición celebrada en Uruguay, por lo que la FIFA ha querido rendir homenaje a los orígenes de la competición con los partidos inaugurales en Sudamérica.