Triunfo necesario

El Cadí cerró su mala racha de 6 derrotas consecutivas después de ganar ayer al Araski (66-55), en un encuentro con una buena primera mitad y un sufrimiento innecesario en la segunda. Las leridanas, que llegaron al descanso mandando por 15 puntos, vieron como las visitantes se situaban a solo 4 en el tercer cuarto y tuvieron que pisar otra vez el acelerador para sumar un triunfo necesario.

La salida del Cadí hizo que la entrenadora visitante se viera obligada a gastar pronto su primer tiempo muerto, pero la diferencia fue en aumento después de que comenzaran a entrar los primeros lanzamientos exteriores. Un triple de Soler supuso el 13-3 y el margen se fue hasta los 13 puntos (20-7) tras la primera canasta de Jefferson. Dos canastas consecutivas del Araski obligaron a Isaac Fernández a detener el partido, aunque las vascas consiguieron irse al final del primer cuarto con una desventaja digna (22-15). Durante el segundo cuarto, la aportación de las jugadoras interiores del conjunto local fue inexistente. Aguilar y Soler mantuvieron el tono de un Cadí que aprovechó la poca rotación del rival, que no paraba de mover su banquillo. Después de que las leridanas se situaran 11 puntos por encima (35-24), Urieta solicitó su segundo tiempo muerto, aunque anotó Jefferson. Hermida respondió con su primer triple, pero cinco puntos consecutivos del Cadí, con un último triple de Soler, dejaron el 42-27, un marcador con el que las del Alt Urgell podían afrontar una segunda mitad con mucha más calma.

El equipo del Alt Urgell encajó un 0-11 que situó a las visitantes a solo 4 puntos en el tercer parcial

Pero las leridanas tuvieron un mal tercer cuarto. Una única canasta de Murekatete en los primeros compases y un Araski decidido a plantar cara, con una defensa presionante. Las visitantes se situaron a solo 7 puntos antes de que se cumplieran los 3 minutos de juego (44-37). Isaac Fernández no tuvo más remedio que parar el partido. Pero la sangría siguió sin detenerse y las vitorianas terminaron firmando un parcial de 0-11 para colocarse en disposición de discutir la victoria (44-41). La última canasta de Lisowa hizo que el público empezara a ponerse nervioso, pero apareció Baines en el mejor momento. La estadounidense, recuperada de sus molestias en un ojo y que jugó con unas gafas especiales, anotó 4 puntos consecutivos para devolver la calma al Palau. De hecho, su aportación fue el inicio de un parcial de 7-0 que Soler culminó en el 51-41, con el que el Cadí afrontó el último cuarto. Al menos con más tranquilidad. Raventós abrió los últimos 10 minutos con un triple y el Cadí recuperó los 15 puntos de diferencia (58-43), momento en el que Urieta pidió tiempo muerto. Esta vez, Isaac Fernández no estaba dispuesto a permitir una reacción de las vitorianas y paró el partido después de 4 puntos consecutivos. El encuentro entró en una fase de nervios, con escasa anotación, y el tiempo jugaba a favor de las leridanas, que se mantuvieron por encima de la barrera de la decena de puntos. Gervasini decidió con el 63-49 y el duelo pasó a ser por un average lo más amplio posible. Mununga, que se cargó muy pronto de faltas y fue capaz de terminar el partido, recortó diferencias y Hermida hizo que el Araski se situara a 9 puntos. Sin embargo, Raventós, que sigue cogiendo ritmo de competición, cerró el marcador sobre la bocina con el definitivo 66-55. Cuarta victoria de la temporada y la primera desde el 1 de noviembre, que permite al Cadí sacar la cabeza de la parte trasera de la tabla. Después de sumar este importante triunfo, las leridanas afrontarán su próximo duelo de Liga Femenina el domingo 22 (12.30) en la pista del Ferrol, que hoy juega en Zaragoza.