FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN
El Barça dilapida su renta y cae al tercer puesto
Tras Atlético y Madrid, a los que llegó a sacar 10 y 7 puntos, y con un partido más
El sevillista Jesús Navas recibió un homenaje al jugar su último partido como profesional. - EFE/ FERNANDO VILLAR
El Barça ha finalizado la primera vuelta de la Liga en tercer lugar, con 38 puntos, superado por el actual líder Atlético (41) y el Real Madrid (40), ambos con un partido menos, después de dilapidar su renta. De líder casi intratable en la Liga a sumar solo una victoria en los últimos siete partidos.La cruel e inmerecida derrota del sábado, la tercera consecutiva en casa, ante el Atlético de Madrid (1-2) ha sumido al conjunto azulgrana en una profunda crisis de resultados en la Liga. Una de las peores rachas vividas cuyo precedente más inmediato hay que buscarlo hace 16 años, en 2008, con Frank Rijkaard en el banquillo.
El joven conjunto de Hansi Flick, guiado por Lamine Yamal, lideró el campeonato al inicio con unos números escandalosos que le hacía sentirse invulnerable en el primer lugar, sacándole hasta 10 puntos de diferencia al Atlético, actual líder, y siete al Madrid, segundo.
Los precedentes más inmediatos de una peor primera vuelta hay que buscarlos en la temporada 2020-21, con Ronald Koeman en el banquillo, cuando los azulgranas sumaron 37 puntos, uno menos que actualmente. Y al curso siguiente con el neerlandés como técnico, pero también con Sergi Barjuán e incluso algunos partidos ya con Xavi, el equipo firmó un pobre balance de 31 puntos. “Quizá este parón llega en el momento justo. Perdimos muchos puntos y no somos líderes, pero no estoy preocupado”, fue el mensaje esperanzador de Flick tras el partido ante el Atlético.
El Real Madrid cerró su exitoso 2024 con una sonrisa y buenas sensaciones gracias a su contundente victoria ante un discreto Sevilla, al que goleó por 4-2 para poner un punto amargo a la despedida de la leyenda Jesús Navas y seguir la estela del nuevo líder, el Atlético de Madrid.
El de Los Palacios jugó sus últimos minutos en un terreno de juego, pero su equipo mostró su versión habitual este año a domicilio y no le ayudó demasiado a que fuese una despedida mas dulce. El campeón de Europa le sometió siempre y prácticamente finiquitó la emoción antes del descanso, con nuevo gol de un Mbappé que confirmó que va a más.
Los homenajes previos por la victoria en la Copa Intercontinental, el último de los cinco títulos de este año para los merengues, y el reconocimiento a la carrera de Navas parecieron desconectar un tanto del partido al Sevilla. Demasiada ventaja para un Real Madrid que salió enchufado y demostrando una vez más que da más sensación de empaque y orden cuando juega con dos hombres arriba y no con el tridente.
