LOS DETALLES
Aguantan 2 cuartos
El Hiopos Lleida firma una buena primera mitad pero sucumbe en la segunda ante un Valencia muy superior. El déficit en el rebote, la defensa y las pérdidas fueron claves
El Hiopos Lleida encadenó ayer en Valencia la segunda derrota (107-92), la novena en lo que va de temporada, ante un líder de la ACB intratable, que hizo valer su calidad y profundidad de banquillo en la segunda parte, después de una primera y del inicio del tercer cuarto muy igualados, en los que el cuadro leridano dio la talla, fiel a su estilo y sin complejos. Pero una vez más el déficit en el rebote (14 capturas menos), las pérdidas (especialmente en el tercer asalto), la defensa y la falta de concentración en momentos claves acabaron condenándole a una derrota, sobre el papel, previsible.
Los dos equipos que juegan a un ritmo más rápido de toda la Liga y que más triples anotan de media por partido (13 los valencianos y casi 11 los leridanos) no defraudaron con su puesta en escena. Ambos fueron fieles a su estilo, imprimiendo un ritmo frenético ya desde el inicio y con los triples como protagonistas, sobre todo en el bando valenciano. Los de Pedro Martínez lanzaron más de tres puntos que de dos en un primer cuarto que acabó en tablas (26-26), con un Valencia muy efectivo desde más allá de los 6,75 (6 de 14) y un Hiopos Lleida muy sólido y con mucho equilibrio.
El Hiopos jugó fiel a su filosofía, siendo valiente y durante 25 minutos se mantuvo en el partido
Gerard Encuentra, que se enfrentaba a uno de sus técnicos de referencia, sorprendió de inicio resituando a Walden, ya recuperado de los problemas estomacales que le dejaron KO ante el Joventut, como director de juego, además de una zona 2-3 que en ocasiones se le atragantó a los de taronja. Los leridanos arrancaron con un parcial de 3-8, haciendo daño con Bropleh y Bozic, que se medía al equipo que tiene sus derechos. La alternancia en el mando del marcador fue una constante, los valencianos apostándolo todo al triple y los leridanos con más equilibrio.
El Hiopos siguió valiente con su planteamiento y jugándole de tú a tú a todo un líder de la ACB, y eso que su déficit interior volvió a dejarse notar en este segundo asalto. Hasta tres rebotes capturaron los locales en un mismo ataque para que el joven De Larrea anotara su segundo triple de la tarde, con Encuentra desgañitándose en la banda pidiendo más concentración. El rebote defensivo fue una pesadilla para el Hiopos, que se fue al descanso con 12 capturas menos que los valencianos, que lograron once en campo contrario. Pese a este dominio, las diferencias nunca llegaron a ser importantes (ocho fue la máxima, 49-41) y el Hiopos, que sí lograba controlar las pérdidas (6), llegó al intermedio cediendo por seis (49-43).
El conjunto de Gerard Encuentra volvió de los vestuarios muy enchufado y a base de triples logró recuperar casi toda la desventaja. Bropleh, Walden y Hasbrouck ametrallaron desde la larga distancia para situar un esperanzador 56-54, pero de nuevo faltó regularidad y, como no, dominar el rebote, que volvió a teñirse de naranja. La defensa también bajó uno o dos puntos en su intensidad, dejando muchos espacios y perdiendo balones muy absurdos que ante un rival de la talla del Valencia acabó siendo un suicidio. Los de Pedro Martínez no desaprovecharon los regalos y lograron cerrar el tercer periodo 14 puntos arriba (79-65).
La situación no mejoró al inicio del último asalto para los intereses leridanos, que encajaron un parcial de salida de 4-0 (83-65) y obligaron a Encuentra a parar el partido visiblemente enfadado por los errores de sus hombres, algunos de bulto debajo del aro. El tiempo muerto no surtió el efecto deseado porque el Valencia estaba en modo arrollador y los leridanos seguían fallando canastas muy francas en la pintura, lo que obligó de nuevo al técnico leridano a detener el duelo dos minutos y medio después viendo que sus hombres estaban arrojando la toalla. Su frase en el tiempo muerto fue contundente: “¡No os abandonéis!”, les pidió. Tras la arenga, el equipo salió con algo más de concentración y logró, al menos, maquillar el marcador y acabar 15 abajo (107-92) ante todo un líder, que firmó matemáticamente su clasificación para la Copa.