MOTOR DAKAR 2025
La etapa maratón pasa factura
Eduard Pons se repone de sus problemas del domingo pero cede mucho tiempo en su categoría e Isidre Esteve pierde casi tres horas por una avería. Carlos Sainz, vigente campeón, abandona
Tras una primera jornada complicada para Eduard Pons y otra muy positiva para Isidre Esteve en la crono de 48 horas del Dakar, ayer se invirtieron las tornas para los pilotos leridanos en el segundo día de la etapa maratón de casi 1.000 kilómetros. Pons (Nasser Racing) se repuso de los problemas mecánicos que le lastraron el domingo y ayer pudo completar un recorrido durísimo sin mayores complicaciones, aunque la aciaga primera parte de etapa le hizo perder más de dos horas respecto al ganador de etapa en categoría Challenger, el neerlandés Paul Spierings, mientras que él fue decimotercero. En la general de su categoría, el leridano ocupa la duodécima plaza, a dos horas y media del líder, Nicolás Cavigliasso, y en la clasificación general de coches está en el puesto 60.
Más abajo incluso se encuentra Isidre Esteve (Toyota Rally Team), uno de los muchos pilotos que ayer sufrió los horrores del Dakar y perdió casi tres horas por una rotura en la transmisión que le obligó a estar parado tras haber recorrido 100 kilómetros y cuando ocupaba una gran 25ª posición. Así, el de Oliana volvió a sufrir otro duro revés en este Dakar, en el que ya empezó afectado por la gripe, y entró el 80 a meta, y está el 70 en la general.
Isidre Esteve rodaba en la posición 25 cuando tuvo una rotura de transmisión que le obligó a pararse
En cambio, quien no podrá seguir es el vigente ganador, el madrileño Carlos Sainz, que se había despedido de sus opciones en la etapa y no pasó el reconocimiento técnico, por lo que tiene que abandonar. El nuevo líder de la general es el sudafricano Henk Lategan (Toyota), seguido de cerca por Nasser Al-Attiyah (Dacia), principal favorito al triunfo después de la segunda etapa, en la que también abandonó Nani Roma.
Pons: “Ha sido una etapa mucho más dura de lo que esperábamos”
Después de terminar la etapa de 40 horas, el leridano Eduard Pons reconoció que “llegamos en una situación complicada” y que “sabíamos que sería una etapa al límite, pero ha sido mucho más dura de lo que podíamos esperar”. “Se han pasado mucho, porque no ha habido un momento de descanso y todo el mundo está destrozado”, añadió el leridano, que también lamentó que su copiloto Jaume Betriu “estaba con fiebre el domingo”. Por ello, dijo que “dentro del drama, hoy nos hemos defendido bien”. Por su parte, Isidre Esteve, se mostró resignado porque “estaba siendo una etapa fantástica, pero hemos roto una pieza y ahora volvemos a estar en la cola de la clasificación”.