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De superviviente de un viaje infernal a promesa del fútbol: la historia de Marcel, de Burkina Faso

Atravesó el desierto, las mafias y el mar para llegar a España y jugar en el Lleida, pero muchos compañeros de viaje no lo lograron

Marcel, en la sala noble del Camp d'Esports, al lado de algunos de los trofeos del Lleida. - SJD

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La historia de Marcel, una joven promesa del fútbol del Lleida en España, es un reflejo de las duras realidades que enfrentan miles de migrantes africanos en busca de un futuro mejor. Con apenas 17 años, este talentoso futbolista de Burkina Faso emprendió un peligroso viaje desde su país natal, desafiando al desierto, a las mafias de traficantes de personas y al implacable océano Atlántico, con el sueño de convertirse en futbolista profesional en tierras españolas.

Marcel inició su travesía en Ouagadougou, la capital de Burkina Faso, un país del África Occidental que ocupa el puesto 15 entre los más pobres del mundo. A los 15 años, decidió que era el momento de perseguir su pasión por el fútbol y se embarcó junto a un amigo en un viaje lleno de incertidumbres y peligros. Tras cruzar Mali y Argelia, enfrentando la hostilidad del desierto y el riesgo de toparse con grupos armados, lograron llegar a Marruecos.

En Casablanca, Marcel y su compañero tuvieron que sobrevivir durmiendo en las calles y trabajando en condiciones precarias para reunir el dinero necesario para continuar su viaje. Fue en ese momento cuando contactó con su familia, que desconocía su partida, generando una mezcla de preocupación y esperanza. Con la ayuda económica de su madre y una prima residente en Francia, Marcel pudo costear la peligrosa travesía marítima hacia las Islas Canarias.

La embarcación en la que viajaba Marcel, junto a un centenar de personas hacinadas, sufrió desperfectos en alta mar y quedó a la deriva durante dos días. En medio del llanto, el frío y la desesperación, el joven futbolista y sus compañeros de infortunio suplicaban por sus vidas. Finalmente, fueron rescatados por Salvamento Marítimo y trasladados a Tenerife. Lamentablemente, Marcel se enteró de que la barca en la que viajaba su amigo se había hundido, perdiendo la vida todos sus ocupantes.

Tras pasar 6 meses en un centro de control de COVID-19, Marcel logró escapar y, con la ayuda de su prima, llegó a Barcelona. Desde allí, fue trasladado a un centro de menores en la comarca de La Noguera y finalmente recaló en Lleida, donde su talento futbolístico llamó la atención del presidente del Club Lleida Esportiu, Bartolo Ayora, quien le dio la oportunidad de integrarse en el equipo juvenil.

El sueño cumplido de Marcel en el Lleida

Hoy, Marcel se siente feliz y agradecido por la oportunidad que le ha brindado el Lleida Esportiu. Después de su paso por el Atlètic Segre y el Bordeta, clubes con los que el Lleida mantiene acuerdos de colaboración, el joven futbolista burkinés ha conseguido hacerse un hueco en el Juvenil A del conjunto catalán y sueña con debutar algún día en el primer equipo en el Camp d'Esports.

La realidad de los migrantes africanos en busca de un futuro mejor

La historia de Marcel es un claro ejemplo de los peligros y dificultades que enfrentan miles de migrantes africanos, muchos de ellos menores de edad, que arriesgan sus vidas para alcanzar el sueño europeo. Desde las costas de África Occidental, estos jóvenes se embarcan en un viaje plagado de incertidumbres, exponiéndose a la violencia de las mafias de traficantes, a la dureza del desierto y a los peligros del océano Atlántico.

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en lo que va de 2023 han llegado a las costas españolas un total de 7.213 migrantes irregulares a través de la ruta atlántica, lo que supone un incremento del 56,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, se estima que al menos 1.033 personas han perdido la vida en el intento de alcanzar el archipiélago canario desde las costas africanas.

La importancia de la concienciación y la solidaridad

Historias como la de Marcel ponen de manifiesto la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la realidad de los migrantes y de fomentar la solidaridad y la empatía hacia quienes se ven obligados a abandonar sus hogares en busca de un futuro mejor. Como señala Llorenç Bonet, adjunto a la dirección deportiva del Lleida Esportiu, "es una historia que da para escribir un libro y para que no frivolice con los migrantes".

En un mundo cada vez más interconectado, es fundamental trabajar por una sociedad más inclusiva y comprensiva, capaz de ofrecer oportunidades a quienes huyen de la pobreza, la violencia y la falta de perspectivas en sus países de origen. Solo así podremos construir un futuro más justo y solidario para todos.

Marcel, un joven futbolista de Burkina Faso, emprendió un peligroso viaje desde su país natal hasta España con el sueño de convertirse en profesional. Tras superar numerosos obstáculos y penurias, logró llegar a Lleida, donde gracias al apoyo del Club Lleida Esportiu ha podido cumplir su sueño de jugar en el equipo juvenil. Su historia es un reflejo de la dura realidad que enfrentan miles de migrantes africanos en busca de un futuro mejor.

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