LLEIDA
Victoria de quilates
El Hiopos Lleida acaba con un mes de sequía y suma el sexto triunfo del curso en el cierre de la primera vuelta. Dominó al Gran Canaria de principio a fin
El Hiopos Lleida se reencontró ayer con la victoria en el cierre de la primera vuelta. Después de un mes de sequía y de cuatro derrotas consecutivas, los de Gerard Encuentra se dieron un homenaje ante el Gran Canaria, equipo de Copa y EuroCup al que dominó de principio a fin (88-78). Los leridanos, desde la defensa, arrollaron a los canarios durante más de tres cuartos, llegando a dominar por 23 puntos (79-56), y solo un bajón en los cinco últimos minutos permitió a los de Jaka Lakovic, que no serán cabezas de serie en “su” Copa, maquillar el marcador.
El cuadro leridano saltó a la pista con la lección bien aprendida de partidos anteriores y su puesta en escena fue letal, mejorando con creces la que tuvo hace siete días en Murcia. Cerrando bien su rebote, corriendo y con un acierto descomunal, los de Gerard Encuentra sacaron del partido a un Gran Canaria que se vio sorprendido. El ímpetu de Villar contagió a sus compañeros y el Hiopos fue otro. Bropleh, que reaparecía tras no jugar en Murcia por temas personales, asumió los galones en ataque y con Madsen cargando el rebote ofensivo pare regalar segundas opciones a su equipo, los leridanos se situaron 12-5 a los 4 minutos. La salida de Homesley, que había sido duda hasta última hora, dio algo de clarividencia al juego ofensivo canario, pero Bropleh calentó su muñeca y con ocho puntos seguidos, incluidos dos triples, hizo saltar las alarmas en el equipo de Jaka Lakovic, que paró rápidamente el partido porque se le iba. El 19-7 superado el ecuador del primer periodo hacía justicia a lo visto, con un Hiopos que supo aguantar el tirón visitante en el tramo final del cuarto para llegar al final ganando por 11 puntos (26-15) gracias a canastas tan increíbles como un triple de Van der Vuurst desde nueve metros.
El equipo leridano alcanzó su máxima ventaja en el arranque del tercer cuarto con un claro 79-56
El arranque del segundo asalto fue aún mejor. Los de burdeos, que habían firmado un 8 de 10 en tiros de 2, elevaron su nivel de efectividad, en especial un recuperado Muric, que con cinco puntos seguidos situó la renta en 16 (31-15) y obligó de nuevo a Lakovic a pedir tiempo muerto. Esta vez la decisión surtió efecto y su equipo mejoró prestaciones, pero no lo suficiente para meter miedo a los de Encuentra, que alcanzaron una máxima ventaja de 18 puntos gracias a otro triple de Van der Vuurst y un tiro libre de Edo Muric (37-19).
En ese momento el Hiopos entró en un pequeño bache que el Dreamland Gran Canaria aprovechó para recortar la distancia y dejarla en once (37-26) tras un parcial de 0-7, con Tomasson liderando la ofensiva. El cuadro leridano despertó y lo hizo con un poco habitual en estas lides, Madsen, que firmó dos triples seguidos que permitieron llegar al descanso dominando por 11 tantos (45-34).
A la vuelta de los vestuarios, Paulí, que ayer alcanzó los 300 partidos en ACB, quiso celebrar la efeméride siendo protagonista, y vaya si lo fue. Los once primeros puntos de su equipo en este tercer periodo llevaron su firma, y desde todas las posiciones posibles, lo que permitió recuperar 16 puntos de renta (56-40). Lakovic volvió a parar el partido, pero de nada le sirvió, ya que Bozic, inédito hasta entonces, recogió el testigo de Paulí para liderar el ataque en el tramo final del tercer cuarto. El croata exhibió sus dotes en el poste bajo para anotar nueve puntos casi seguidos que dispararon la renta hasta los 20 tantos (71-51), coincidiendo con un mate de Hamilton tras asistencia de Van der Vuurst, que volvió a estar fino en ataque, aunque no tanto en defensa. La capacidad ofensiva leridana tuvo continuidad en el arranque del último periodo, donde alcanzó su máxima ventaja en todo el partido, 23 puntos (79-56), después de dos triples seguidos de un reaparecido Muric y Walden.
El duelo parecía bajo control en el ecuador del periodo con los 21 puntos de renta (85-64) que tenía de botín el Hiopos Lleida, pero la situación dio un vuelco en los últimos cinco minutos. La presión de los canarios en la salida de fondo ahogó a los de Gerard Encuentra, que comenzaron a perder balones de forma alarmante (7, casi el doble de los que había perdido en los tres primeros cuartos, 4), en especial Van der Vuurst (5). El técnico leridano tuvo que pedir dos tiempos muertos seguidos en un margen de dos minutos, ya que el Gran Canaria se había situado a solo diez puntos (85-75) a falta de 2:29 para el final. Las directrices fueron claras, alargar las posesiones y asegurar los tiros, y ahí Bropleh reapareció para dar serenidad y amarrar la sexta victoria del curso que deja al Hiopos una victoria por encima del descenso.