Sanción de 25 partidos a un jugador por agredir a un árbitro menor de edat

El subcomité de competición de la delegación territorial de la Federación Catalana de Fútbol acordó ayer sancionar con 25 partidos de suspensión al jugador de la Escola Futbol Base Guissona J.M.C. “por agredir al árbitro necesitando atención médica o, sin esto, considerando que ha habido un riesgo grave” durante el partido disputado el sábado ante el Agramunt Escola Gerard Gatell B correspondiente al grupo 28 de la Cuarta Catalana, según consta en el parte de sanciones que publica la FCF.

Cabe recordar que en el anexo del acta, el colegiado Y.M.R., menor de edad y que llevaba el brazalete que identifica esta circunstancia, hizo constar que recibió “un violento empujón” por parte del citado jugador al que identifica con nombre y dorsal. El árbitro, que decidió suspender el partido sobre el minuto 65 con 0-2 en el marcador, añadió en el redactado que como consecuencia de la agresión cayó al suelo y sufrió “un fuerte dolor en el brazo derecho” causándole una lesión en el codo, por lo que fue atendido en los CAP de Guissona, Tàrrega y Montblanc, según detalla.

El subcomité ha aplicado el artículo 322.2, imponiendo el máximo castigo –25 encuentros–, en el que se dice que “la sanción será por un periodo de seis meses a un año o de 25 partidos a una temporada, si al ofendido, sin sufrir lesión, necesitase asistencia médica o, sin esto, se considerase que hubo riesgo grave, dada la naturaleza de la acción, siempre que esta no constituya falta más grave”.

Se da la circunstancia, además, de que la agresión la sufrió un árbitro menor de edad, lo que provocó un fuerte malestar en el colectivo arbitral, que exigió que se tomasen medidas y, según informó este diario el martes, confiaban en que el agresor recibiera una dura sanción.

Desde esta temporada todos los árbitros y árbitras de fútbol y fútbol sala menores de 18 años van identificados con un brazalete específico para visibilizar su condición de menores de edad en una acción conjunta puesta en marcha por el Comité Técnico de Árbitros de la FCF y la Federación Española de Fútbol (RFEF). Se trata de una señal de advertencia y para recordar el endurecimiento de las sanciones por cualquier tipo de agresión a esa parte del colectivo.

Por lo que respecta al partido Artesa Lleida-Rosselló del grupo 27 de Cuarta Catalana, que fue suspendido al sentirse amenazado el árbitro a causa de una trifulca entre ambos equipos tras la expulsión de un jugador local, el subcomité aplica el artículo 342 e impone una multa (entre 16,03 y 200,43 euros pero no la especifica) al club local, además de conminar a ambas entidades a encontrar una fecha para reanudar el juego.