LOS DETALLES
Fin a la buena dinámica
El Atlètic Lleida cae derrotado tras ocho jornadas ante un Girona B superior en las áreas. Papa y Garrido marcaron para los gerundenses y Alcalà redujo diferencias tras un córner en los minutos finales
El Atlètic Lleida vio truncada su racha de ocho jornadas sin perder en la visita del filial del Girona al Municipal Ramon Farrús. Los visitantes aprovecharon mejor sus oportunidades para llevarse los tres puntos y tan solo el tanto de Alcalà en los minutos finales dio un halo de esperanza al conjunto de Gabri que tuteó al segundo clasificado.
El partido se inició con un ritmo altísimo, con muchas aproximaciones a las áreas y demostrando así lo que se podía prever, un duelo entretenido y con muchas ocasiones de gol. Ya a los veinte segundos Pau Torres tuvo que realizar una doble parada en la jugada ensayada en el servicio del medio campo de los visitantes. Primero Minsu y, en el rechace Artero, pusieron a prueba a los locales. El conjunto de Gabri reaccionó de manera positiva a ese arranque visitante, dispuso de dos llegadas claras por parte de Hurtado en las que los defensas rojiblancos llegaron para bloquear los disparos.
En el minuto 12, una incursión por banda derecha de Minsu, jugador más destacado del partido, dejó en el punto de penalti solo a Artero, que disparó y en primera instancia rechazó Manrique, pero el balón se quedó en el pico del área pequeña de cara para que Papa Dame fusilara a Pau Torres y pusiera en ventaja al conjunto de Quique Álvarez. No afectaba el gol al equipo del barrio de Cappont, que seguía intentando crear oportunidades claras de gol. Se aproximaba de manera constante el conjunto de Gabri, pero no encontraba la manera de acabar de culminar las opciones y dar trabajo a Sergi Puig. Los defensas gerundenses siempre llegaban en el último instante para resguardar su portería. Sirva como ejemplo, la internada de Hurtado en el área por la banda derecha, realizando el pase de la muerte para la llegada de Sidibé y cuando parecía que llegaría el empate con un simple toque del delantero del equipo azul, apareció rápido Lancinet, hermano por cierto de Ilaix Moriba, jugador del Celta de Vigo, para desviar el balón.
Al descanso se llegó con la sensación de que el partido estaba respondiendo a las expectativas por su vistosidad. En la segunda mitad, los locales salieron con mucha decisión a presionar arriba al conjunto rojiblanco. Consiguieron concretar diversas llegadas al área consecutivas, pero sin encontrar un último pase que diera ventaja a alguno de sus delanteros. A la hora de juego, empezaron los cambios. Entró por los visitantes el leridano Nil Calderó. Fue llegar y besar el santo, porque dos minutos después de su incursión en el terreno de juego, llegó a línea de fondo, mientras era defendido por Ortega, y encontró un hueco en el área pequeña para dar un pase de gol a Garrido en su llegada al área. No falló el delantero del Girona B y anotó el segundo gol del partido.
El cero a dos era un resultado injusto para lo que se había visto en el encuentro si no fuera por la efectividad en las áreas de los visitantes, feroces y rápidos en defensa y muy hábiles en las facetas ofensivas.
Los locales siguieron intentándolo, sobre todo a través del balón parado, rematando prácticamente todo lo que iba al área del Girona B, pero sin dar grandes problemas al guardameta rojiblanco. La más clara la tuvo Hurtado, que no estuvo acertado pese al gran trabajo realizado, en un balón cedido por Cucu en el punto de penalti. Controló el delantero ante Sergi Puig y cuando conectó el disparo apareció como un rayo un defensa visitante para desbaratar la oportunidad.
A falta de tres minutos para el final del encuentro, en un saque de esquina desde el lado derecho, Alcalà logró rematar un buen balón centrado por Samsó para acortar distancias. Faltaba poco para el final del encuentro, pero hacía justicia a los méritos de la insistencia de un conjunto local que luchó hasta el final. En los últimos minutos, los leridanos lo intentaron sobre todo a través del balón parado, pero no pudieron encontrar el tanto del empate. Con esta derrota, el conjunto de Gabri abandona la zona de play off de ascenso a la Segunda RFEF.
El entrenador del Atlètic Lleida, Gabri Garcia, aseguró que “sacamos puntos positivos del partido”, tras la derrota en el Ramon Farrús ante el Girona B (1-2), un rival que, como indica el técnico, “salió más convencido. Han estado más rápidos en los duelos, y han aprovechado las llegadas que han tenido cerca de nuestra área para batir a Pau (Torres), con dos remates a cinco metros de su portería. El punto de acierto que nos ha faltado a nosotros, lo han tenido ellos”, declaró Gabri.
Garcia reconoció que “fue un encuentro muy igualado, y en el que no especulamos ninguno de los dos equipos. Este deporte se trata de marcar goles y ellos tienen jugadores de nivel y muy dinámicos, como la mayoría de equipos filiales en la categoría. Si tú no estás dando tu mejor versión, te pasan por encima”, añadió el técnico.
Gabri hizo balance de las últimas jornadas, señalando que en el inicio de la segunda vuelta “el equipo progresa muy bien, y estoy satisfecho porque estamos consiguiendo tener la regularidad que necesitamos, sobre todo en casa. Hemos de seguir confiando con estos jugadores, y esto también pasa por ser sólidos como locales”.
Después de esta derrota ante el Girona B, el Atlètic Lleida cae a la sexta plaza, y lo supera el Peralada, que ahora marca los puestos de play off tras ganar al San Cristóbal (1-0) con 29 puntos. El Atlètic Lleida ya piensa en el próximo partido, que precisamente le medirá el domingo (12.00) con el conjunto egarense (decimotercero en la tabla) en el Municipal Ca n’Anglada.