Volvió a salir cruz para el Hiopos Lleida

El Hiopos Lleida volvió a hincar la rodilla ante el Baskonia, de nuevo por una mala gestión del último ataque, después de un partido de muchos altibajos. Llegó a dominar por doce puntos en el segundo cuarto, fue ocho abajo en el tercero y tuvo la posibilidad, faltando 9 segundos, de ganarlo, pero de nuevo los nervios le jugaron una mala pasada (74-78). Ya le ocurrió en Vitoria. Entonces Luka Bozic, faltando 4 segundos tuvo tres tiros libres para forzar la prórroga, pero el croata erró el primero, anotó el segundo y el tercero, que debía tirar a fallar para capturar el rebote y tener la opción de lanzar un triple, lo metió, desvaneciéndose la posibilidad de asaltar el Buesa Arena (100-99).

Ayer ocurrió algo parecido, y eso que el arranque volvió a ser bueno. Gerard Encuentra sacó de salida el mismo quinteto que alineó siete días antes en la gran victoria frente al Gran Canaria y la puesta en escena fue buena, sobre todo en defensa, si bien en ataque no hubo la clarividencia de aquel día. Los leridanos, muy intensos, desquiciaron a su rival, que sufría para encontrar buenas posiciones de tiro. Eso, unido a un mal porcentaje, hizo que el Hiopos llevara la batuta en el juego y en el marcador. Oriola fue uno de los referentes de esta primera mitad, reboteando y anotando con fluidez. Tres puntos suyos dieron la primera renta, 7-2 (m.4), ante un Baskonia que tardó casi cuatro minutos y medio en anotar la primera canasta en juego (sus dos únicos puntos habían sido desde la personal).

El Hiopos se rehízo de dos golpes en este periodo, el 0-13 de salida y levantar los ocho puntos de desventaja

Los leridanos, pese a pérdidas absurdas fruto de la ansiedad por correr, doblaban a su rival superado el ecuador del primer cuarto (14-6), coincidiendo con cinco puntos seguidos de Bropleh, incluido un triple. Con los cambios que introdujo Encuentra y la salida a pista de Howard los vitorianos ganaron fluidez en ataque. El estadounidense devolvió el golpe con un triple y dos tiros libres que apretaron el marcador al final del periodo (16-13). El segundo asalto fue más igualado de inicio, con un intercambio de golpes. La intimidación de Hall empezaba a hacer mucho daño, en defensa con sus tapones y en ataque con mates tras rebote, y Forrest, con un triple, puso por primera vez por delante a su equipo (23-24, m.13).

El Hiopos resistió y con un parcial de 9-2, con Oriola firmando un triple, situó la renta por encima de los seis puntos (32-26, m.17) y obligó a Pablo Laso a pedir el primer tiempo muerto. Los de burdeos seguían en racha, sobre todo el tarraguense, que encadenó el segundo triple, al que le seguiría otro de Bropleh para disparar la ventaja hasta los doce puntos (38-26), la máxima de todo el partido, que fue reducida a diez (41-31) al descanso.

Parecía que se podía vivir otra gesta como la de hace una semana, pero de vuelta de los vestuarios el Baskonia devolvió a los leridanos a la realidad. Los vitorianos recuperaron su efectividad desde la línea de 6,75, en especial Moneke, y con tres triples, dos de ellos del estadounidense, finiquitaron la renta con un parcial de salida de 0-13 (41-44, m.23). Paulí, también desde la larga distancia, rompió la sequía, pero el Hiopos había bajado ostensiblemente su grado de intensidad. Moneke seguía viendo el aro como una piscina y con dos triples más –anotó cuatro en este cuarto–, unido a otro de Forrest, el Baskonia logró una máxima ventaja de ocho puntos (50-58) a poco de llegarse al final del tercer periodo. Pero los de Encuentra no se vinieron abajo y de la mano de Van der Vuurst reaccionaron y cerraron el cuarto cediendo por un punto (57-58).

La fugaz aparición de Hamilton, con dos canastas seguidas, permitió al Hiopos volver a tomar ventaja (64-60), pero las acometidas del Baskonia no cesaban y se entró en una fase de intercambio de golpes en el que salió bien parado el conjunto leridano, que a falta de tres minutos se situó cinco arriba (74-69) tras una penetración de Villar y un triple de Paulí. Laso paró el partido y se la jugó con sus jugadores más entonados, Forrest y Moneke, que lograron reducir la renta hasta el 74-72 a falta de dos minutos y medio para la conclusión.

Todo estaba en el aire y era clave gestionar cada jugada. Ahí el Hiopos no anduvo fino. Gozó de varios ataques para incrementar la cuenta, pero el miedo a ganar se apoderó de sus jugadores, en especial Bropleh. Forrest igualó el partido con 50 segundos por delante y tras fallar Paulí un triple, Rogkavopoulos puso el 74-76 a solo 9 segundos. Encuentra pidió tiempo para una última jugada, pero Bropleh se atascó y ni tan siquiera llegó a lanzar. Su pase lo interceptó el griego, que con dos tiros libres completó un parcial final de 0-9 para liquidar el duelo y las aspiraciones del cuadro leridano de tumbar a uno de los grandes de la Liga.