SEGRE

LOS DETALLES

De la angustia al éxtasis

Boris Garrós y Wilber vuelven a liderar al Atlètic Lleida en una remontada que mantiene al equipo en zona de play off. Alya avanzó al Sabadell B y Ciurans sostuvo a los visitantes hasta el tramo final

Nil Sauret lucha una pelota con Adri González para progresar en campo rival. - ÍNGRID SEGURA

Publicado por
MOISÉS CAMUÑAS

Creado:

Actualizado:

En:

No dejar de creer hasta el final. Esa fue la gasolina que empujó al Atlètic Lleida hacia la remontada en el Ramon Farrús ante el Sabadell B (2-1), en un partido que comenzó torcido. Los de Gabri García demostraron que están en un buen momento de forma, con solo una derrota en los últimos 11 partidos, y que están dispuestos a pelear hasta el final en la lucha por jugar el ansiado play off de ascenso. El partido empezó con más intensidad que calidad. Con más físico que pelota. No habían transcurrido ni diez minutos cuando Pau Torres y Pol Marín vieron la cartulina amarilla tras un rifirrafe cuando el guardameta del Atlètic Lleida protegía un balón que se perdió por línea de fondo. Una acción que fue un presagio de lo disputado que sería todo el encuentro.

El Sabadell B golpeó primero y lo hizo con un latigazo. Alya Camara se aventuró a avanzar metros con una conducción poderosa y, sin que nadie le saliera al paso, soltó un zapatazo desde lejos que se coló ajustado al palo derecho de Pau Torres (0-1). Un golazo inapelable que adelantaba a los visitantes y obligaba a los leridanos a remar a contracorriente. El equipo local sintió el golpe, pero en lugar de venirse abajo, reaccionó con fuerza. En quince minutos de asedio total, los de Gabri rozaron el empate en varias ocasiones. Primero fue Wilber con un cabezazo que no encontró portería ni la bota de Soule al primer palo. Luego Samsó con un disparo seco cerca de la media hora de juego que exigió una intervención espectacular de Ciurans, el gran protagonista por parte del filial barcelonés. Y no se pararía aquí, ya que antes del descanso, el guardameta visitante todavía tuvo tiempo para desviar un mano a mano ante Moró, un cabezazo demasiado centrado de Alcalá y un remate potente a la media vuelta de Boris Garrós que, pese a unas molestias físicas, fue titular por segundo partido consecutivo. Pese a la avalancha, el Sabadell B se marchó a los vestuarios con ventaja.

El inicio del segundo tiempo mostró a un Atlètic Lleida algo más contenido, lo que permitió a los visitantes tener dos acercamientos peligrosos. Los minutos pasaban y los leridanos sentían la presión del resultado. Sin embargo, los de Gabri respondieron con goles a la angustia por el resultado, que seguía siendo adverso. Wilber lo intentó a la media vuelta, pero nuevamente Ciurans frustró el grito de gol. No pasaría lo mismo en el minuto 71. Nil Sauret puso un centro templado, Wilber peinó hacia el área pequeña y Boris Garrós, con su olfato de depredador, cazó la pelota en el aire para cabecear al fondo de la red. La remontada estaba en marcha (1-1).

Con el empate, el Atlètic Lleida se volcó sobre el área rival. Tras un par de disparos altos, más a la desesperada que con intención, llegó la recompensa. Corría el minuto 87, cuando Marcel Samsó envió un centro raso al corazón del área y Wilber tocó el balón entre todos los defensores del Sabadell B para alojarlo al fondo de las mallas (2-1). La explosión de alegría en el Farrús fue total. No era para menos. El equipo había logrado lo que parecía imposible: darle la vuelta al partido en los minutos finales. Todavía hubo tiempo para un último giro en el drama. Por suerte, sin daños para el resultado. Pau Fornell vio la roja directa en el tiempo añadido tras una disputa con Pau Torres. El árbitro interpretó que hubo agresión y el Sabadell B se quedó con uno menos, lo que acabó por desmoronar cualquier intento de reacción visitante. Con superioridad numérica y cambios defensivos, el Atlètic Lleida manejó los últimos minutos con inteligencia, despejando balones y desactivando cualquier intento de contraataque del Sabadell B. La afición celebró por todo lo alto el pitido final del árbitro.

Con este triunfo, el equipo de Gabri se mantiene en puestos de play-off y sigue con un nivel de confianza alto. Cada jornada que pasa, el equipo refuerza su identidad competitiva, sus mecanismos y su capacidad de lucha. El próximo test será de máximo nivel ante el Reus, el líder intratable de la categoría.

El entrenador del Atlètic Lleida valoró positivamente el triunfo de su equipo en un duelo ante el Sabadell B que se puso en contra en una acción aislada en el primer tiempo. “Creo que ha sido uno de nuestros mejores partidos de la temporada, sobre todo la primera parte, donde hemos sido muy superiores”, destacó Gabri. A pesar de encajar un gol que generó ciertas dudas, el equipo leridano mantuvo su propuesta y supo reaccionar para darle la vuelta al marcador.

En el descanso, el preparador de Sallent transmitió un mensaje de calma a sus jugadores: “Estábamos haciendo lo que tocaba y generando peligro, solo hacía falta paciencia y no perder los nervios”. Gabri prosiguió comentando que “me gusta mucho el espíritu que está transmitiendo el equipo en los últimos partidos. Nadie baja el ritmo y seguimos creyendo en el triunfo hasta el final”. La dupla ofensiva formada por Boris Garrós y Wilber fue otra vez decisiva para la victoria. “Wilber está en un momento espectacular y sabíamos que Boris era un goleador contrastado. Aunque no está al 100%, ha respondido con una gran actuación”, elogió el técnico.

En cuanto a la situación en la clasificación, Gabri remarcó la importancia de mantener el nivel que está teniendo la plantilla en los últimos meses: “Hemos aprendido de los errores de la primera vuelta y ahora somos un equipo más maduro”. Aunque acabó avisando que “la liga está muy igualada y hay que seguir sumando puntos para afrontar los momentos difíciles que puedan llegar”.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking