Recuperan la quinta posición

El Pons Lleida se reencontró ayer con la victoria que se le había resistido en los tres últimos encuentros ligueros después de derrotar por 4-2 al Sant Just, en un partido muy sólido y completo en el que la diferencia de goles pudo haber sido más amplia. El triunfo, el octavo del curso, le permite recuperar la quinta posición de la OK Liga superando en la clasificación a Noia e Igualada, a los que aventaja ahora por un punto, y de paso le echa una mano al Alpicat, al que visitará el próximo sábado y que ve como uno de sus rivales directos por la salvación se mantiene a dos puntos.

El conjunto listado comenzó el partido decidido a tomar la iniciativa y Nuno Paiva, a los 18 segundos, envió la bola al poste. Fue el primer aviso a un Sant Just muy rezagado que apenas inquietó la meta defendida por Martí Zapater, salvo en disparos lejanos sin demasiado peligro. Darío Giménez, a los 6 minutos, intentó sorprender al exmeta listado Elagi Deitg remontando por detrás de la portería, y dos minutos después era de nuevo Paiva el que lo probaba desde la media distancia sin fortuna. El marcador pudo haberse movido a los diez minutos a raíz de la exclusión de Gerard Miquel por enganchar con el stick a Badia, pero Nico Ojeda no estuvo acertado esta vez en el lanzamiento de la directa.

No obstante, el Pons Lleida sacó provecho de jugar con un jugador más y un minuto después inauguraría el marcador gracias a una jugada de Sebas Moncusí, que entró en el área y tras sortear al portero marcó a placer. El tanto hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre la pista. Los listados no levantaron el pie del acelerador y un minuto después, Moncusí volvía a ver portería, esta vez tras recuperar una bola en su propia pista, conducir y desde la media distancia batir a Deitg de un fuerte disparo a media altura.

El goleador de Cassà de la Selva rozó el hat trick un minuto después, pero su remate, tras una perfecta asistencia de Nico Ojeda, lo repelió el larguero. Moncusí volvió a tener la oportunidad de firmar el triplete, esta vez en un penalti de Crespo por tirarse en el área para detener un disparo de Sergi Duch, pero su remate lo detuvo en primera instancia Deitg, que también le negaría el gol en los dos rechaces posteriores.

La jugada activó al Sant Just, hasta entonces adormecido, y en el minuto 19 acortaba distancias gracias al oportunismo de otro exlistado, Àlex Joseph, que recogió un rechace de Zapater para situar el 2-1. Los minutos finales de la primera mitad volvieron a ser un monólogo local. Paiva, en una gran contra, disparó demasiado alto solo ante Deitg, y a falta de tres minutos para el descanso, Nico Ojeda se resarció del error en la directa marcando el tercero desde la derecha y casi sin ángulo.

El partido estaba encauzado, pero faltaba rematarlo. Con esa idea saltaron los listados en la segunda mitad. Darío Giménez, Ojeda, Moncusí y Miguélez, este por partida doble, tuvieron la ocasión de firmar el cuarto, mientras que Zapater salvó el segundo de los barceloneses en un remate del andorrano Miquel tras recoger una bola suelta en el área.

El 4-1 llegó por fin a bola parada a los 35 minutos, tras la exclusión de Cabezas por derribar a ‘Tombita’ Torres. El propio argentino se encargó de ejecutar la directa y batir a Deitg para dejar casi sentenciado el duelo. El Sant Just volvió a subir líneas y en una contra se encontró con un penalti muy riguroso al golpear Paiva la bola con el brazo. Crespo se encargó de ejecutar la pena máxima y Zapater, muy seguro durante todo el partido, evitó el tanto. El meta de Vilanova i la Geltrú, que la próxima temporada defenderá la portería del Noia Freixenet, como adelantó SEGRE, se volvió a lucir un minuto después para detener una directa a Pujalte por la décima falta acumulativa de los leridanos.

En los últimos minutos del partido, el Pons Lleida, que en ningún momento temió por la victoria, incrementó su asedio y tuvo claras ocasiones para ampliar su renta, pero ni Miguélez, en dos ocasiones, ni Moncusí ni Darío Giménez estuvieron acertados ante portería. Sí lo estuvo Miquel para establecer el definitivo 4-2 a falta de 14 segundos.

Edu Amat aseguró al final del partido que “era importante volver a ganar” después de la mala dinámica que llevaban en la Liga. “Llevábamos cuatro de los últimos partidos perdiendo y aquí en casa, ante nuestra gente, queríamos volver a conseguir la victoria para llegar bien al derbi de la semana que viene y reforzar moralmente el juego del equipo. Habíamos sido capaces de plantar cara al Liceo y al Barça, pero sin lograr puntos, y hoy hemos sido capaces de hacer las dos cosas”, señaló el técnico, que reconoció que “subir dos posiciones no implica nada, solo hay que pensar en sumar y al final de Liga ya veremos dónde estamos”.

Amat aplaudió la imagen que dio ayer el equipo después de la dura derrota del pasado miércoles. “Veníamos de hacer unos primeros 15 minutos malos en Igualada y teníamos muy claro cómo teníamos que salir. El equipo lo ha demostrado, saliendo muy intenso y sabiendo aguantar durante los 50 minutos. También se ha visto reflejado en el marcador, controlando siempre los tempos. Estoy muy contento con el trabajo que ha hecho el equipo durante todo el partido y de la lectura que ha hecho”, señaló.

Sobre el derbi del próximo sábado en Alpicat avisó que “los equipos de abajo, cuando se están jugando la vida, son más peligrosos que los que están sexto o séptimo y ya tienen el play off asegurado. Lo que queda de calendario será igual de complicado y hay que estar preparados”, concluyó el técnico.