El dilema de competer a la élite sin sueldo: la lucha de las ciclistas catalanas

El panorama del ciclismo femenino catalán presenta una realidad que muchos aficionados desconocen. Atletas de élite que compiten al máximo nivel nacional lo hacen sin percibir ningún tipo de remuneración económica, una situación que refleja las desigualdades persistentes en el deporte profesional femenino.

Maria Banlles, nacida en Alfarràs el 15 de septiembre del 2000, ejemplariza esta situación. La ciclista leridana, que ha fichado esta temporada por el Massi Baix Ter, equipo que compete a categoría nacional, ha expresado estar "muy contenta por el salto cualitativo" después de haber formado parte el año pasado del UPV Women's Cycling Team, donde reconoce que "las condiciones no eran las que esperaba".

"Somos de élite, pero sin tener remuneración económica", subraya Banlles con una mezcla de orgullo y resignación. "Estoy contenta porque la bicicleta de entrenar, la de competición, el entrenador... todo lo que necesitamos corre a cargo del equipo y estoy en uno de los mejores de España", explica la ciclista, que a pesar de competir al máximo nivel tiene que compaginar su carrera deportiva con los estudios de Educación Social en la Universidad de Lleida, que está a punto de finalizar.

La renuncia al UCI y las consecuencias para las deportistas

El Massi Baix Ter cumple su segunda temporada a la categoría nacional después de haber renunciado a ser equipo UCI en el 2023, cuando se implantó la normativa que obligaba a proporcionar un salario mínimo a las corredoras. Esta decisión, comprensible desde el punto de vista económico para un club modesto, supuso un paso atrás en la profesionalización del ciclismo femenino catalán.

"Lo entiendo, por eso el equipo reclamó el día de la presentación más apoyo económico para poder profesionalizarse", comenta Banlles, evidenciando la necesitado urgente de más patrocinadores y financiación para dignificar las condiciones de las deportistas de élite.

Actualmente, el Massi Baix Ter, con sede en Torroella de Montgrí, está formado por 13 corredoras, de las cuales 5 son catalanas. Este año ha incorporado 8 caras nuevas, incluyendo a tres extranjeras, apostando por un equipo competitivo a pesar de las limitaciones económicas.

Recuperación y objetivos de la temporada después de un accidente

Banlles se encuentra actualmente en proceso de recuperación de una fractura a un dedo de la mano que se produjo el 3 de enero en un accidente con un vehículo. "Fue un incidente un poco absurdo porque el conductor, un señor mayor, abrió la puerta sin darse cuenta de ello justo cuando yo pasaba en la bicicleta y me caí a tierra", explica.

Según las previsiones médicas, podría recibir el alta el 18 de marzo si todo evoluciona favorablemente. A pesar de la lesión, la ciclista ha podido mantener su forma física con entrenamientos adaptados, aunque no puede coger con fuerza el manillar, elemento esencial para competir con garantías.

"No quiero precipitarme porque entrenarse no es lo mismo que competir", afirma con prudencia. Entre sus objetivos para esta temporada destacan participar en pruebas de la Copa de España, la Vuelta a Cataluña y competiciones internacionales como el Tour Féminin International des Pyrénées.

Una trayectoria brillante entre la carretera y la pista

La ciclista leridana hizo historia en el 2023 al convertirse en la primera de su provincia a participar en la recién creada Vuelta de Espanya Femenina con el equipo vasco Sopela de categoría UCI, uno amojona que demuestra su potencial.

A pesar de estar destacando pruebas carretera, su palmarés es especialmente brillante en ciclismo en pista, modalidad en la cual ha conquistado varios Campeonatos de España en diferentes categorías de edad. Además, ha formado parte de la selección española en competiciones internacionales y ha participado en Campeonatos Europeos sub-23.

El Massi Baix Ter inició la temporada el pasado 13 de febrero a la Vuelta a la Comunidad Valenciana, aunque Banlles todavía no ha podido debutar con su nuevo equipo a causa de la lesión.