Triunfo de oro: El Cadí enlaza su tercera victoria al vencer en la pista del Celta, rival directo, y sella media permanencia.

El Cadí La Seu encadenó su tercera victoria y la cuarta en cinco partidos y dio un gran paso hacia la permanencia al vencer en la pista del Celta, un rival directo, al que ahora aventaja en tres triunfos y el basket average ganado. Era un duelo en el que las urgelenses podían sellar media salvación y no fallaron, pero como ya les había ocurrido en anteriores encuentros acabaron sufriendo de una forma incomprensible cuando habían dominado prácticamente todo el partido con cómodas ventajas. La barcelonesa Regina Aguilar, que jugaba por primera vez contra su exequipo, fue la más destacada del Cadí con 23 puntos y anotando tiros libres claves cuando el marcador se apretó en los últimos segundos. Por parte de las viguesas fue la francesa Clemen Samson quien dio la réplica con 25 puntos y cinco triples de nueve intentos.

El conjunto de Isaac Fernández comenzó muy concentrado con una Júlia Soler que anotó los primeros cinco puntos del equipo, incluyendo un triple, pero en esa cifra se quedó ya en todo el partido. Otro triple de Raventós (2-8) hizo que la entrenadora del Celta, Cristina Cantero, parase el partido con un tiempo muerto. El duelo se equilibró y, aunque el Cadí fue siempre por delante, acabó el cuarto con ventaja gallega (24-22).

Fue en el segundo cuarto cuando el equipo del Alt Urgell rompió el partido. Con una gran defensa y un juego coral, el Cadí encadenó un parcial de 0-8 (con triples de Bogicevic y Aguilar) que creció hasta un 0-13, tras otro triple esta vez de Ridard, dejando en 6 puntos al Celta y endosándole veinte. Al descanso, doce cómodos puntos de diferencia (30-42).

En la renaudación, el equipo de Isaac Fernández no solo administró bien su renta sino que la disparó hasta los 15 puntos en dos ocasiones (35-50 y 37-52), que serían su máxima ventaja en todo el partido. El equipo vigués estaba noqueado y solo la francesa Samson le daba algo de oxígeno finalizando el tercer cuarto con un 48-60, es decir la misma ventaja de 12 puntos con la que se había llegado al descanso.

Esa renta y, sobre todo, las evoluciones de uno y otro equipo parecían encaminadas a que el Cadí consiguiera una tranquila victoria, pero no fue así. Las manos de las urgelenses empezaron a temblar. A Murekatete se le escapó un rebote defensivo y falló un tiro bajo canasta estando complatemante sola, lo que dio alas a un Celta que veía cómo de estar desahuciado se le abría de repente una puerta hacia la esperanza. Con esta mala dinámica para el Cadí, una canasta de Dornstauder a falta de 2 minutos para el final colocaba un 62-65 inquietante en el marcador. Hubiera sido inconcebible e inaceptable que las urgelenses hubieran perdido, más por deméritos propios que por acierto del rival, un partido que tenían ganado.

Un tapón de Murekatete a 20 segundos y dos tiros libres anotados de Aguilar fueron claves, aunque un triple de Samson puso presión (65-67) a falta de 15 segundos. Finalmente, Aguilar de nuevo y Palma sentenciaban desde la personal (65-71).