Victoria balsámica: el Hiopos suma la séptima de la temporada tras ganar al Zaragoza

Tocaba ganar y el Hiopos Lleida lo consiguió y dando espectáculo (97-91). La presión del descenso acuciaba, y más después de la victoria el sábado del Girona, por lo que el partido de ayer ante el Casademont Zaragoza era casi como una final, y los de Gerard Encuentra cumplieron con creces. Destilaron intensidad y con un juego coral acabaron sumando una victoria del todo balsámica, la séptima de la temporada que permite romper una racha de cuatro derrotas y alejarse de la zona de descenso. Ahora los leridanos aventajan en dos victorias al Coruña, que sigue colista tras perder ayer en Manresa, y en una al Granada, al que visitarán el próximo domingo en un duelo en el que estará media salvación en juego.

Encuentra volvió a sorprender, esta vez dejando fuera a Keye Van der Vuurst, que fue finalmente el descartado después de que Bozic pudiera ser de la partida ya recuperado. Apostó de salida con Villar de nuevo como base titular al lado de Paulí y Hasbrouck en las alas y Madsen y Oriola por dentro. El dibujo no salió como había previsto porque la entrada en el partido fue de las peores que se le han visto al equipo esta temporada. Cuatro ataques, tres pérdidas, con el agravante de que el Zaragoza no desaprovechó los regalos y con cuatro triples seguidos de Yusta (2), Dimsa y Bell-Haynes disparó las diferencias hasta los 10 puntos (2-12), obligando al técnico leridano a parar el partido a los tres minutos.

Solución drástica. Dio entrada a Bozic, que regresaba tras perderse por lesión el partido en Coruña, a Bropleh y a Batemon, que hacía su estreno en el Barris Nord y la cara del equipo cambió radicalmente. Un triple del último fichaje rompió la dinámica y el marcador se fue ajustando (11-15). Los leridanos dominaban en la pintura gracias a Hamilton, cada vez mejor físicamente y que también brilló en ataque con seis puntos, lo que permitió reducir la renta a dos al final del periodo (17-19).

El segundo asalto comenzó como si de un concurso de triples se tratase, con dos para los locales y tres para los aragoneses, que seguían al frente del marcador (23-28). Un 2+1 de Bozic, que ya se estaba dejando ver, era contestado por un Miguel González que volvía a pisar el Barris Nord, ahora como rival (26-31). Pero ahí comenzó la remontada que a la postre sería decisiva para ganar el partido. Batemon firmaba su segundo triple de la tarde y el que iniciaba un parcial que acabaría siendo de 10-0, con Muric haciendo daño en la pintura y Paulí desde los 6,75 (36-31).

Porfirio Fisac paró el partido, pero no le sirvió para nada, ya que los leridanos estaban desbocados. Dos contraataques fulminantes completados por Bozic y Villar elevaron la renta hasta los nueve puntos (40-31), ante un Zaragoza que estaba sufriendo para anotar, sobre todo en la zona, con un Dubljevic desaparecido. Sin juego interior, los aragoneses lo apostaron todo al triple y con ello lograron frenar el empuje local al descanso (48-41).

El Hiopos regresó de los vestuarios igual de entonado. Hamilton colocó un soberano tapón que inició la jugada que acabaría con el tercer triple de Batemon, al que le seguirían dos tiros libres de Villar que establecían la máxima ventaja en todo el partido, doce puntos (55-43). Los leridanos mantuvieron la renta por encima de la decena de puntos con jugadas tan espectaculares como un alley oop culminado por el pívot trinitense tras asistencia de Paulí (58-47). El Zaragoza frenó la sangría con los triples de Slaughter y Spissu y un par de acciones de Sulejmanovic en la zona (65-61), pero un parcial final de 7-0 devolvió los 11 tantos de renta antes de afrontar el último asalto.

El conjunto maño intensificó su presión y poco a poco fue recortando las diferencias liderado por Bell-Haynes. El acierto del canadiense y dos triples seguidos de Sulejmanovic y González, tras dos pérdidas un tanto infantiles, hicieron revivir la derrota sufrida en octubre en el Príncipe Felipe. Pero esta vez no se repitió la historia. Batemon, el nuevo ídolo del Barris Nord, asumió los galones pese a haber llegado hace apenas dos semanas y con canastas de enorme mérito, y secundado por Paulí, que estrenaba su reciente paternidad, catapultaron al Hiopos hacia una victoria más que necesaria y que le da un respiro antes de afrontar una nueva final el próximo domingo en la pista del Granada.