Salvación virtual para el Cadí la Seu
Remonta 18 puntos en la segunda parte para tumbar al IDK con un parcial final de 20-4. Está a 3 victorias del descenso y el ‘average’ ganado al Celta a falta de 4 jornadas

La francesa Ridard entra a canasta durante el partido de ayer. - AGUSTÍ PEÑA
El Cadí La Seu dio ayer un paso prácticamente decisivo para asegurarse una temporada más su presencia en la Liga Femenina. Las del Alt Urgell, que llegaron a ir 18 puntos abajo (37-55) hacia el final del tercer cuarto, completaron una remontada épica y con un parcial de 20-4 en el último asalto tumbaron a un rival directo como el IDK Euskotren (69-65), una gesta que les da la permanencia virtual. Y es que las leridanas tienen ahora una ventaja de tres triunfos respecto al Celta, penúltimo clasificado y que marca la segunda plaza de descenso (el Ardoi está ya sentenciado), y al que le tienen ganado también el average particular, cuando solo restan cuatro jornadas para concluir la fase regular.
Isaac Fernández, que ayer no pudo contar con Yurena Díaz por una lesión en un tobillo, puso de salida a sus otras dos directoras de juego puras, Raventós y Aguilar, con el objetivo de controlar el tempo, y de inicio le salió bien la jugada. Una canasta en transición, un robo y dos asistencias para Murekatete y Ridard de la de Santa Eulàlia de Riuprimer obligaron a la entrenadora vasca, Azu Muguruza, a parar el partido cuando solo se habían cumplidos tres minutos de juego. Y es que las urgelenses ya dominaban por cinco puntos tras completar un parcial de 8-0 como réplica al triple inicial de Bulgak.
La pívot sudanesa del IDK volvió a anotar desde 6,75 y dio aire a su equipo, que prácticamente lo estaba fallando todo. Pero fue la entrada a pista de María Pendande lo que lo cambió todo. La internacional española fue una pesadilla para la defensa leridana y seis puntos casi seguidos igualaron el marcador (12-12) al final de un primer cuarto muy fallón y trabado. El físico de las jugadoras del Euskotren empezaba a hacerse muy evidente, consiguiendo muchos rebotes ofensivos que les permitían segundas y hasta terceras opciones, mientras que el Cadí sufría también para salir a la contra y anotar. Sus ataques eran muy trabados y en la pintura ni Murekatete ni Coulibaly imponían sus centímetros.
El IDK le dio la vuelta al marcador al inicio del segundo periodo y en poco más de tres minutos y medio alcanzó una máxima renta de seis puntos (18-24), otra vez con Pendande haciendo estragos en la pintura. Fernández tuvo que parar el partido rápidamente e impuso una zona 3-2, pero de poco le sirvió, ya que las donostiarras continuaron dominando la zona con Pendande, que alcanzaba los 12 puntos sin error, y acertando también desde el perímetro, con Buch, Massey y Classens. Todo ello para aumentar la desventaja hasta los diez puntos al descanso (25-35), con el Cadí perdiendo hasta diez balones y el IDK con siete rebotes ofensivos, dos datos que evidenciaban cómo había ido la primera mitad.
A la vuelta de los vestuarios la situación no mejoró, todo lo contrario. Bulgak volvió a abrir la segunda parte como lo hizo en la primera, con un triple, que rápidamente fue contestado por Soler. Pero a partir de ahí las donostiarras fueron hacia arriba y las urgelenses se vieron impotentes para frenar el vendaval de juego del IDK, que gracias a su acierto en el triple elevó la diferencia hasta los 18 puntos (37-55), la máxima de todo el partido.
La remontada parecía una misión imposible con 13 minutos aún por jugarse (39-57), pero el Cadí no se vino abajo. Un triple sobre la bocina de final de posesión de Anna Palma sirvió de acicate y las leridanas redujeron la desventaja a 12 al final del tercer cuarto (49-61). Era preciso elevar el nivel defensivo y el acierto en ataque, y el Cadí lo hizo. Con Júlia Soler, Regina Aguilar y Laia Raventós al mando, las diferencias fueron cayendo (60-64, m.37). Los nervios empezaron a aparecer en las donostiarras, que se dejaron ocho tiros libres de los 10 que lanzaron en los últimos tres minutos, lo que allanó la remontada del Cadí, que completó Soler con un 2+1 (67-65). Quedaban aún 14 segundos y el IDK tenía posesión, pero no la aprovechó y Aguilar certificó una victoria que casi da la permanencia.