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El Hiopos Lleida firma una segunda parte memorable para batir al Breogán y acariciar la permanencia
Tras la décima victoria, el equipo leridano saca cuatro al descenso

Oriola, el mejor de los leridanos, celebra una canasta. - JAVI ENJUANES
El Hiopos Lleida y el Barris Nord volvieron a demostrar ayer que son una combinación dificilmente mejorable. Con un equipo que brilló como pocas veces ha hecho esta temporada y una afición que empujó a los suyos en todo momento, el conjunto leridano firmó una segunda parte memorable, en la que borró de la pista al Breogán con un parcial de 52-34 con el que se llevó la décima victoria del curso con unas sensaciones casi inmejorables (94-81). Fue una victoria coral, con cinco jugadores por encima de los 10 puntos y una capacidad de reacción encomiable tras una primera mitad difícil (42-47), que dejó un claro sabor de permanencia.
No es ni virtual ni mucho menos matemática, porque, con ocho partidos restantes, el equipo leridano saca cuatro victorias al Granada, que marca el descenso y hoy visita al Tenerife. Pero está en su mejor momento de la temporada, con cuatro victorias en los últimos cinco partidos y una sensación de poderío que hace augurar que las grandes tardes de ACB seguirán más allá de mayo.
El triple del visitante Kurucs nada más ganar el salto inicial avisó del guion del primer cuarto, un festival anotador del equipo gallego, que llegaba al Barris en un gran momento y anotó 21 de sus 30 puntos desde más allá de los 6,75, con un gran 7/14 en triples. Aunque siempre fue a remolque, el Hiopos consiguió mantenerse cerca gracias al trabajo de Oriola (7 puntos) y Bozic (6), que supieron sacar partido de ataques broncos para mantener el partido igualado hasta el minuto 7 (16-18).
Pero cuando se fueron al banquillo, el conjunto leridano siguió sufriendo para defender las opciones de tiro, dejó de encontrar puntos más allá de un triple de Hasbrouck y vio como el rival se distanció a nueve puntos (21-30), con un parcial rápido, que fueron siete para arrancar el segundo cuarto (23-30).
En él, el Hiopos Lleida supo cortar la hemorragia atrás con una defensa presionante que dificultó los tiros del Breogán (solo anotó un triple de los cinco intentados) y forzó pérdidas. Pero no se tradujo en el marcador por culpa de un ataque totalmente cortocircuitado que no sabía definir las transiciones.
De hecho, Breogán alcanzó una máxima diferencia de 12 puntos (29-41) en el lanzamiento de una técnica a Encuentra, descontento por la permisividad arbitral con los contactos. No obstante, fue el tiro libre lo que mantuvo a flote a los leridanos con un inmaculado 8/8. Sin amenaza exterior (1/6 de tres en el segundo cuarto), el Hiopos lo fió todo a la aparición de Batemon, que se cargó a los suyos a la espalda con sus primeros siete puntos, que ajustaron el partido a la media parte (42-47).
Tras el descanso, el conjunto leridano mantuvo la buena línea defensiva, que se sumó al desacierto exterior visitante, con un único triple anotado de los 12 que probó –el cuarto de la tarde de Kurucs–, que distanció a los gallegos a ocho puntos tras un arranque con intercambio de canastas (46-54).
Resultó un punto de inflexión, pero lo fue para el Hiopos, que se convirtió en un vendaval que, acompañado por el rugir del Barris Nord, fue demasiado para el Breogán. En un abrir y cerrar de ojos, el 46-54 pasó a ser un 57-56, establecido por un Oriola excelso (15 puntos y 9 rebotes) que ponía por delante a los leridanos por primera vez pasados 25 minutos.
Los gallegos mantuvieron el pulso unos minutos, e incluso se volvieron a adelantar (59-62), pero un parcial de 6-0 para finalizar el cuarto (66-62), que se alargó hasta el 13-0 en el arranque del último (72-62) sentenció a los gallegos. Hilliard y Grant, los dos más destacados de los visitantes, volvieron a encontrar canasta, pero la actuación leridana fue memorable, con un Batemon imponente, un Bropleh recuperado, con 11 puntos en el último cuarto, e incluso una interesante aportación del debutante Wiggins. La brecha se fue abriendo más y más, con un gran juego coral y una defensa asfixiante, que permitió firmar una victoria clave para acariciar la salvación en la ACB (94-81).
“Nuestra gente da un plus”
Gerard Encuentra, entrenador del Hiopos Lleida, se mostró especialmente satisfecho por la victoria, que alarga “el buen momento” del equipo y le dio especial importancia al papel del afición: “Nuestra gente nos da ese plus y nos retroalimentamos, ahora mismo estamos con confianza y contentos por dar alegrías a la afición, que nos apoya mucho”, destacó. De hecho, a la habitual felicitación a los jugadores por las victorias, ayer añadió a los aficionados, destacando que “en la segunda parte han sido claves. El Barris así de encendido nos hace un equipo muy difícil”.
El técnico explicó que el rival arrancó “con un acierto altísimo”, pero reconoció que “no era sorpresa, porque lo venían haciendo en los últimos partidos. Nos estaba costando acercarnos, pero hemos aguantado y nos hemos mantenido vivos en el partido”. Ya en la segunda parte, según Encuentra, “el ritmo lo hemos dominado a través de la defensa, de la energía, que nos ha permitido correr y nos ha dado confianza”, dijo. Pese al optimismo, Encuentra se mostró cauto respecto a la salvación, destacando que “cosas más raras se han visto”. “Está claro que ganar te acerca al objetivo, toca celebrar, porque somos un recién llegado, con presupuesto bajo y es muy complicado lo que hacemos, pero queremos seguir mejorando”. Sobre el estreno de Wiggins, declaró que “su actitud es buenísima y nos ha aportado mucho en el rebote y en defensa”.
Por su parte, el técnico visitante, Luis Casimiro, destacó que el Lleida fue “justo vencedor” y destacó que “el partido estaba en el rebote, no lo hemos dominado y han tenido demasiadas segundas oportunidades. Es donde el partido se nos va”.