COMERCIO ANÁLISIS
El veto ruso provocó pérdidas de 64 millones a la fruta de Lleida en 2015
España perdió 785 millones por el veto ruso a los productos alimentarios el año pasado y el sector de la fruta dulce fue el más perjudicado, con 153 millones, según un informe elaborado por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX). En el caso de la provincia de Lleida, la “factura” del veto supera los 64 millones solo en el caso de la fruta.
El gobierno ruso de Vladímir Putin prohibió el 6 de agosto de 2014 las llegadas a su país de un buen número de alimentos comunitarios. Respondía así a las sanciones impuestas por la Unión Europea por la crisis de Crimea. Un problema geopolítico se convertía en una situación muy grave para agricultores y ganaderos con pérdidas millonarias. El ICEX acaba de hacer público un informe que pone cifras a las consecuencias económicas. El sector agroalimentario español perdió 758 millones de euros el año pasado con el veto y el grueso, con más de 153 millones corresponde al sector de la fruta dulce. El segundo gran damnificado es el sector cárnico, con cerca de 273 millones, de los que 161 proceden del porcino y sus derivados.
El ICEX llega a esta conclusión comparando los datos de exportaciones entre 2012 y 2015 e incluye en el montante el valor de las exportaciones, los aranceles, los costes de transporte y el IVA. Teniendo en cuenta estos factores, Lleida perdió el año pasado 64 millones de euros por el bloqueo ruso. El grueso corresponde a la fruta de hueso de verano (melocotones, nectarinas y paraguayos), con unos 52 millones de euros, mientras que el resto corresponde a manzanas y peras. Hay que tener en cuenta que en estas cifras se contabilizan las exportaciones efectuadas de forma directa desde Lleida. Pero la cifra real podría ser incluso superior, si tenemos en cuenta que empresas de otros puntos de la geografía, como puede ser la cercana Aragón, podían contar con fincas en Lleida o comprar fruta en la provincia que venían reenviando a Rusia.
Moscú ha buscado proveedores alternativos a pesar de ser más caros y ofrecer menor calidad
El daño total para el sector frutícola español es muy superior, rozando los 273 millones de euros, de los que casi 99 corresponden a cítricos.
El ICEX apunta que en los sectores en los que la industria local rusa no va a poder ser capaz de satisfacer las necesidades de la demanda nacional por razones climáticas, como el caso de las frutas y hortalizas, la política rusa se ha centrado en identificar nuevos proveedores que ofrezcan productos competitivos en el mercado ruso sustituyendo a la oferta de países europeos. Todo ello, pese a ser países más lejanos, lo que se traduce en precios más caros y menor calidad.
Un mercado difícil de recuperar, en especial en carne El Instituto de Comercio Exterior alerta que, pese a que las fronteras rusas se reabran, Rusia ya no será lo mismo para el sector agroalimentario. La razón es que, después de dos años de sanciones, Rusia ha incrementado su capacidad productiva en sectores que tradicionalmente exportaban a ese mercado. Así, Rusia presenta ya un nivel cercano al autoabastecimiento en el caso del porcino y la avicultura. En vacuno, ha aumentado su producción un 11,5% desde 2013 y en quesos y leche ha crecido entre un 15 y un 20%, lo que le permite una autosuficiencia del 80%, según el ICEX.