Primera fusión en Lleida de dos federaciones de UGT

La UGT de Lleida celebró ayer el primer congreso de Catalunya para elegir la nueva ejecutiva de la Federación de empleados de los Servicios Públicos (FESP), que fusiona la federación de servicios públicos y la de trabajadores de la enseñanza.

La unión forma parte de la reorganización interna del sindicato, que prevé pasar de siete a tres federaciones: industria, servicios públicos y servicios privados. El Saló Víctor Siurana de la UdL acogió el congreso donde 180 delegados con derecho a voto se pronunciaron sobre la única candidatura presentada, liderada por Bea Bonilla. La lista estaba integrada al 50% por miembros de las dos antiguas federaciones y obtuvo el 68% de los votos.

El líder de la UGT de Catalunya, Camil Ros, exige a los gobiernos que reviertan los recortes

Bonilla destacó la relevancia que tendrá la nueva federación “en la defensa de los empleados públicos”, en Lleida hay 14.000, y también el hecho de que será “una herramienta de lucha contra los recortes en este sector”.

En este sentido también intervino el secretario general de la UGT de Catalunya, Camil Ros, que destacó que los países que han sufrido menos por la crisis tienen unos servicios públicos y una industria potentes, “y esto está demostrado”. Por eso, recalcó en su discurso la importancia de los servicios públicos para reforzar la economía. Además, dijo que ahora los gobiernos están “recaudando más impuestos que hace un año” y por eso subrayó que “es hora de recuperar todo lo que se recortó por la crisis”.

Por último, la secretaria general del sindicato en Lleida, Núria Solé, pidió a la nueva federación que luche por defender los servicios públicos. Asimismo, aprovechó para despedirse como líder de UGT en Lleida, ya que en noviembre asumirá el cargo como secretaria de Organización del sindicato en Catalunya.