El 80% del ovino y bovino de Lleida está vacunado contra la lengua azul

La vacunación del ganado de ovino y bovino en la provincia de Lleida contra la lengua azul se situó al 78% de cobertura la semana pasada, según datos de la conselleria de Agricultura.

En concreto, el abastecimiento de la vacuna en ovino se ha situado al 77,1%. Esto supone un total de 117.670 de cabezas vacunadas de un censo de 152.611. En vacuno, se ha aplicado al 78,8% de la cabaña, 172.230 vacunados de un registro total de 222.312 animales.

Desde el inicio de su aplicación el pasado 2 de febrero ya se ha vacunado toda la cabaña de ovino y vacuno en la Alta Ribagorça y la Vall d’Aran, mientras que en el Alt Urgell y el Pallars Sobirà tiene el 100% del ovino vacunado contra el virus.

Para la aplicación de la vacuna, Agricultura explicó que se ha priorizado la suministración de la vacuna, por parte de veterinarios habilitados, en las comarcas próximas a Francia por la presencia del virus en el país galo. Esto explica que el ganado de las comarcas del Pirineo esté prácticamente vacunado al 100% o se acerca, como es el caso de el Solsonès (83%) o el Pallars Jussà (86,5%).

Además todas las provincias superan el 70% de la cobertura del censo de bovino, aunque, en ovino, el Segrià es la única que no supera el 50% del ganado vacunado. En los últimos datos se ha situado en el 41%. También en ovino, la Noguera lleva el 52,75% inmunizado, en el Urgell el 59% y en la Segarra en el 61%. Estos bajos porcentajes con respecto al resto de comarcas se da al priorizarse primero las provincias del Pirineo.

Asimismo, Agricultura informó en junio del bajo porcentaje de incidencias durante la vacunación en Catalunya, que corresponde a un 0,45% de explotaciones vacunadas de bovino y a un 1% de ovino. Aunque no lo relaciona directamente con la aplicación de la vacuna.

Por otro lado, el Parlament de Catalunya rechazó en mayo indemnizar los daños en ganado derivados de la vacunación de la lengua azul, en caso de efectos secundarios. Además, la consellera de Agricultura, Meritxell Serret, justificó la vacunación por el “riesgo real” de contagio de la lengua azul desde Francia. Y es que cuando se dio la orden de vacunar obligatoriamente, muchos ganaderos se negaron por los problemas que esta dio en 2008 con muertes y abortos en ovino.