ENTREVISTA AGRICULTURA
«El Segarra-Garrigues tendría que ser una apuesta de país»
¿Cuáles serán los ejes del nuevo consejo rector de la Denominación Origen Garrigues?
Los principales ejes son la promoción del aceite y su certificación. Además, al mismo tiempo promueves también el territorio. Cuando se creó la DO fue para promocionar el producto y consecuentemente conseguir un valor añadido, si no, no tendría sentido.
¿Cuántos socios tienen y qué producción engloban sobre el total de la zona?
Somos 21 cooperativas de 24 pueblos. Representamos el 66% de toda la producción de aceite de Les Garrigues, Segrià sur y Urgell sur. En relación a las DO, el 66% es una producción importante.
¿Qué pueden ofrecer para incorporar a las cooperativas y molinos que no están integrados?
Pienso que en la DO, lo básico es la calidad como objetivo. Hoy día no basta con decir que tienes un buen producto, si no que lo tienes que certificar y para eso están las denominaciones de origen. Hay que tener en cuenta que los parámetros en la DO son más restrictivos que la normativa “normal”, por eso estás demostrando que el producto tiene una calidad y, además, se certifica de dónde proviene este producto. Tu puedes decir que tu aceite es de Les Garrigues, pero si no estás en la DO, nadie te lo certifica.
¿Han empezado ya los contactos para atraer nuevos socios?
Sí, de hecho ya tenemos un nuevo socio, Fruits de Ponent. También hemos empezado a hablar con otros posibles asociados pero todavía no hemos tenido mucho tiempo.
¿Qué previsiones de cosecha tienen dada la afectación de la sequía?
Hay mucha afectación, en los próximos días sabremos las cantidades exactas. Antes de las lluvias de la semana pasada la afectación era del 80%, ahora quizá el porcentaje habrá disminuido un poco. Lo que sí tenemos claro es que la previsión va a ser mucho más baja que la del año pasado. En esta cosecha se salvarán las fincas que tienen riego de apoyo porque la aceituna ha tenido un crecimiento normal, pero en las zonas de secano el 50% ya está perdido.
¿Cómo valora la política de regadíos de la Generalitat?
Desde que se formó la dirección de la DO hemos hablado con todos los partidos políticos, menos la CUP, porque consideran que el canal Segarra-Garrigues no tiene importancia. Nosotros pensamos que el canal es la base del desarrollo de estas comarcas porque nos puede dar seguridad en la producción y en los mercados. Tenemos un canal magnífico pero solo falta traer el agua a los campos. Este es el principal problema ahora. Tendría que ser una apuesta de país y no lo es. Con el canal garantizas el futuro de las comarcas y sin él no hay futuro, es así de claro. Nos dicen que no hay presupuesto, pero nosotros pensamos que simplemente lo han dejado de lado. Un canal como este tiene mucho retorno a nivel económico, además, siempre dicen que Lleida es una potencia agroalimentaria, pero si lo queremos ser, sin el Segarra-Garrigues no seremos lo que podemos ser. Otro problema importante que veo es el relevo generacional. Las zonas que tienen riego de apoyo ya cuentan con jóvenes que están empezando a trabajar allí porque ven futuro. En las zonas sin riego, la mayoría de payeses están jubilados y los jóvenes no quieren trabajar allí. La juventud está muy preparada y no entiendo cómo el relevo generacional no es tampoco una apuesta de país. Siempre hemos estado a la cola, si en Barcelona necesitasen esto, ya se lo habrían concedido. Este año podemos perder por la falta de riego el aumento del 10% de ventas que registramos desde hace 3 años y además, lo que produces este año lo puedes perder al siguiente. Tenemos un grave problema, en España se apuesta mucho por la agricultura, aquí sobrevivimos. ¿Dónde están los políticos de Lleida?
¿Tienen previsto plantear de nuevo una posible ampliación de la zona de la DO?
La ampliación significa evolucionar y si no nos adaptamos a los tiempos que corren estamos muertos. Vamos a plantear la ampliación a las cooperativas y si hay consenso lo vamos a llevar adelante. Si no, no.
Una de las aspiraciones de la DO es tener un panel de cata oficial. ¿Cómo responde la conselleria al respecto?
Es complicado y a Agricultura no le hace mucha gracia porque temen que nos “carguemos” el panel de Reus, el único que hay en Catalunya. Nos encontramos con que cuando estamos en campaña no hay suficiente capacidad para catar las pruebas que se envían y no podemos envasar el aceite sin los resultados, que tardan unas tres semanas y no podemos esperar porque no es operativo. Necesitamos un panel de cata, no es un capricho.