FRUTOS SECOS PRIMERAS VALORACIONES
La cosecha de almendra en Lleida se reduce un 30% por la falta de lluvias
La sequía ha provocado la muerte de muchos árboles y ha debilitado al resto para la próxima campaña || Los precios aguantan, según los sindicatos
La merma de lluvias durante los meses clave de producción han confirmado los peores presagios para los productores de almendra de Lleida con una pérdida estimada de hasta el 30 por ciento de la producción de esta campaña y con la muy posible afectación de la campaña siguiente.
Esto se debe a que la sequía que ha ido arrastrando la producción de este fruto seco a lo largo de toda la campaña ha terminado por hacer que mueran muchos árboles y los que no lo han hecho han podido quedar gravemente afectados para la campaña siguiente, según explicaron los productores.
Los productores piden más apoyo de la Generalitat hacia el uso de regadíos para los frutos secos
Si no llueve a lo largo de este otoño e invierno, los productores temen que los árboles se debiliten de tal manera que incluso no tenga fuerzas para producir flores y se reduzca notablemente la misma, lo que a su vez mermará la producción de la próxima campaña.
En lo que respecta a esta campaña, prácticamente finalizada, de una producción que se esperaba similar a la del 2015, en torno a unas 16.000 toneladas, de las que prácticamente la mitad es producción leridana, se espera que a raíz de esta grave falta de agua se reduzca un 30 por ciento y de la que ha sobrevivido ha producido frutos pequeños.
El almendro es un tipo de árbol que no expulsa el fruto en caso de sequía para salvarse como ocurre con otros, por lo que largos períodos sin agua se traduce en su muerte. Además se ha dado el caso que en diferentes zonas en el que el cuajado en variedades tempranas como la Marcona o Llargueta han producido menos y en zonas de riego el hecho de haber comenzado en mayo, mucho antes que en campañas anteriores, ha disparado los costes de producción.
Por todo ello, los productores piden a la generalitat que apueste más por los regadíos en este tipo de producciones para evitar desastres como el que al final ha provocado la falta de agua durante los meses necesarios para una buena campaña de fruta seca en la provincia de Lleida.
De este modo, tanto UP como JARC-COAG prevén un mal año para el sector en cuanto a producción. En cuanto a precios, estos van aguantando con cotizaciones razonables, que van desde los casi 6 euros por kilo de la variedad Comuna, a los 7 de la Llargueta o los 8 de la Marcona.