Las cotizaciones sociales solo cubren el 78% del coste de las pensiones en Lleida

Tomar medidas para equilibrar el sistema de pensiones es uno de los retos de la actual legislatura, teniendo en cuenta que la llamada “hucha” se agotará en un año. En Lleida, las cotizaciones de los trabajadores apenas cubre el 78% de la “nómina” de los mayores, con un desfase el año pasado de unos 230 millones de euros.

El sistema actual de pensiones se basa en que la “nómina” de jubilados y viudas se costea con las cotizaciones sociales de las personas que trabajan y hace tiempo que las cuentas no cuadran. Tal es el desfase que en los últimos años se ha tenido que recurrir a la llamada “hucha de las pensiones”, creada en momentos de superávit para afrontar posibles problemas futuros, para abonar las pagas extraordinarias. Ahora, apenas queda dinero para hacerlo un año más.

El desfase es una tónica general. De hecho, las cotizaciones sociales abonadas el año pasado en Lleida apenas sirvieron para afrontar el 78% del coste de las pensiones. La Seguridad Social ingresó el año pasado casi 814 millones de euros (el montante total se eleva a 1.094 si se incluyen conceptos como fondos para bajas laborales o ceses de actividad). Sin embargo, las pensiones supusieron un desembolso que ronda los 1.045 millones teniendo en cuenta las catorce pagas. Es decir un desfase de unos 230 millones. Un año antes, el desajuste fue incluso superior, cifrado en 258 millones de euros.

En Lleida solo hay 174.381 trabajadores que cotizan para pagar el “sueldo” de 97.758 pensiones

El año pasado se pagaron en Lleida casi 13 millones de euros a 2.418 madres y 31 padres

A la hora de explicar esta situación hay que tener en cuenta varios factores. Por una parte, la pirámide poblacional, o lo que es lo mismo, el incremento de la esperanza de vida eleva el número de pensionistas. En la actualidad, con datos de octubre, hay 97.758. A comienzos de 2015, por ejemplo, eran 96.863. En este período, el “sueldo” medio de este colectivo ha pasado de 763,22 a 792,66 euros. Por otra, hay que tener en cuenta el lastre que ha supuesto la crisis para las arcas de la Tesorería de la Seguridad Social. En los últimos años no sólo ha caído el número de cotizantes debido al paro, además han bajado los salarios y con ello los ingresos sociales. También hay que tener en cuenta los efectos de los incentivos a la contratación en forma de menores cotizaciones en algunos casos, como la famosa tarifa plana para ciertos colectivos.

Lo cierto que es que en estos momentos en Lleida solo hay 7 trabajadores que coticen en la provincia por cada cuatro pensiones un ratio que aparece a todas luces insuficiente para garantizar tal cual está el sistema público.

En este contexto, han surgido, o resurgido en algunos casos, propuestas sobre cuáles podrían ser las posibles medidas a tomar. Entre las que resurgen se encuentra que las pensiones de viudedad y orfandad dejen de estar financiada por cotizaciones y pasen a depender de los Presupuestos del Estado. En Lleida estamos hablando de 25.170 pensiones de viudedad, con un coste promedio de 556,82 euros, y de 3.163 de orfandad, con 349,60 euros de media. El problema es de dónde saldría la partida para financiar estas prestaciones que pasarían a ser asistenciales. Hay propuestas de todo tipo, como la de gravar más a las grandes fortunas, pero otros alertan que, en la práctica, se acabaría creando un nuevo “impuesto finalista” (solo para este fin). Con estos datos, no es extraño que se espere con especial interés los inicios hoy de los trabajos de la reforma del Pacto de Toledo con la comparecencia de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, con sus posibles propuestas.