El mal año agrario lastra el PIB de Lleida, que crece un 2,3% en 2015
Es la provincia con menor crecimiento, y la industria es el sector que muestra más dinamismo
Lleida es la provincia catalana donde menos creció la economía el año pasado, lastrada en gran medida por el mal ejercicio agrario. Así lo pone de manifiesto el Anuari Econòmic Comarcal, que presentó ayer el BBVA CX. En concreto, apunta que la economía de Lleida creció un 2,3%, mientras que la tasa catalana se elevó al 3,4%. El catedrático emérico de Economía Aplicada de la UAB Joan Oliver explicó que el Valor Añadido Bruto (VAB) de las comarcas de Lleida refleja la dinámica terciaria, cuyo VAB aumentó sólo de un 2,6%, a pesar de que también contribuyeron al menor empuje de la construcción (3,2%) con respecto a Catalunya y la bajada de la importante rama del sector primario, que cayó un 2,3%. Esta diámica sólo fue parcialmente compensada por el más intenso adelanto industrial, con un incremento del 3,2%.
Por ejes de actividad, la evolución de la montaña es mejor que la del llano. Las comarcas del Alt Pirineu y Aran presentaron el 2015 un aumento del VAB del 2,6%, situándose sólo por delante del llano de Lleida (2,3%). Estos resultados menos positivos de la montaña expresan, en especial, los reducidos registros industriales, empujados por la ligera bajada de las producciones energéticas, así la industria mostró un 0,4% de aumento, un valor alejado del catalán (2,7%). Adicionalmente, ni la construcción, con un incremento del 0,2%, ni el primario (-0,6%) ayudaron al aumento de la actividad. En cambio, estas dinámicas fueron contrarrestadas por el fuerte aumento de los servicios, apuntalados por el turismo, que crecieron de un 4,3%. En el llano de Lleida, el crecimiento fue de un 2,3%.
Contrastan los repuntes de un 3,2% registrados tanto en la industria como la construcción y el aumento del 2,6% de los servicios con la caída de un 2,3% de agricultura y ganadería. En análisis comarcal, como muestra el gráfico adjunto, vuelve a situar a la Val d’Aran como la zona con mejores resultados (4,8%) empujada por la buena evolución de los servicios. La otra cara de la moneda es la Ribagorça, que cae un 0,1%.