Más de 115.000 leridanos reciben cada mes alguna prestación social

Las pensiones contributivas, las derivadas de personas que han cotizado a la Seguridad Social durante el período requerido por la legislación para tener derecho a cobrarlas, suponen solo una parte, aunque es la más importante, de las prestaciones de protección social. Según datos del ministerio de Trabajo, en la provincia de Lleida el número total de este tipo de “nóminas” llega a más de 115.000 personas. En concreto, los últimos datos hechos públicos corresponden al mes de agosto, sitúan los beneficiarios en 115.565 y el desembolso mensual alcanzaba los 89,62 millones de euros.

El grueso corresponde a las pensiones contributivas. En ese momento se tenían contabilizadas 97.667, con un coste de 77,12 millones, aunque este mes de noviembre ya se han alcanzado las 97.815 y los 77,7 millones, como publicó ayer SEGRE. Mientras que estas pensiones corren a cargo del INSS, el Imserso abona las llamadas pensiones no contributivas o asistenciales. En agosto las percibían 3.416 personas, que se repartían casi 1,25 millones al mes. La mayoría (2.033) son de jubilación y el resto, de invalidez. El Imserso también abona otras prestaciones, conocidas por las siglas de Lismi, como el llamado subsidio de ingresos mínimos.

Tras las pensiones contributivas, las ayudas a parados son las que suman mayor desembols

Con todo, la segunda gran partida de prestaciones de protección social, según datos del ministerio que dirige Fátima Báñez, son las referidas a las prestaciones por desempleo. 6.969 son contributivas y representan un coste de 7,66 millones y otras 6.017 tienen carácter asistencial (2,88 millones) una vez agotadas las primeras. La última partida de apoyos sociales se refiere a asignaciones por hijos a cargo. En la provincia, con datos de agosto, representan 1.499 prestaciones, que suponen un montante económico global de algo más de 682.000 euros.

Més de 8.561 autònoms s'han beneficiat de la tarifa plana

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha presumido este miércoles durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso que más de un millón de nuevos trabajadores autónomos se han acogido a la tarifa plana de 50 euros de cotización que aprobó el anterior Gobierno. En el caso de Lleida, han sido 8.561, de los que 3.527 han sido menores de 30 años.

Por otra parte, dijo que “ningún trabajador a jornada completa cobra por debajo del salario mínimo (655,2 euros al mes) porque sería ilegal y si no es así le invito a denunciarlo”. Resondía así al diputado de IU Alberto Garzón, quien aseguró lo contrario, afirmando que hay familias que apenas ingresan 300 euros mensuales, y arremetió contra la reforma laboral.

Por otra parte, la titular de Empleo insistió en que el cambio en la financiación de las pensiones de viudedad y orfandad desde las cotizaciones sociales a los Presupuestos Generales del Estado deberá hacerse “de manera progresiva”, con el traspaso de una cantidad cada año al presupuesto estatal. Báñez, que defendió la viabilidad del sistema público de pensiones, evitó pronunciarse sobre cómo gestionará la posibilidad de que se agote el Fondo de Reserva de la Seguridad Social -más conocido como ‘la hucha de las pensiones’- y confía en la creación de empleo y el crecimiento económico su recuperación.

Entretanto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy se reunirá hoy con los responsables de CEOE y Cepyme y de los sindicatos UGT y CCOO para impulsar el diálogo social y debatir sobre salarios, empleo y pensiones pero también sobre la competitividad de las empresas y la economía en general. El líder de UGT, Josep Maria Àlvarez, dijo que va “con la mochila llena” tras un año sin gobierno y lo primero que planteará es la derogación de la reforma laboral. Su homólogo en CCOO, Ignacio Fernández Toxo, espera escuchar “la concreción” de cómo se va a operar ante la situación de las pensiones.