El Popular reduce su plantilla en un 30% en la provincia

Casi una tercera parte de la plantilla leridana del Banco Popular se han adscrito a las bajas voluntarias que ofreció la entidad en motivo de su reestructuración. Esto supone que 32 empleados, de entre 57 y 62 años, de un total de 107 trabajadores, dejarán su trabajo a partir del 1 de enero de 2017 y cobrarán un tanto por ciento de su salario bruto anual.

Así lo explicó ayer el responsable de CCOO de la entidad, Jaume Beà, quien ya comunicó que la oficina del barrio de la Bordeta de Lleida cerró el pasado 21 de noviembre y la de Alcalde Porqueres lo hará el próximo 9 de diciembre. Así pues, Lleida tendrá ahora 26 oficinas con 75 empleados, “aunque no descartamos que haya despidos por parte de la directiva de cara a la semana que viene”. Además, 12 de estas sucursales se convertirán en compartidas.

El Popular acordó con los sindicatos el pasado 4 de noviembre que los empleados que se acojan a estas bajas voluntarias que tengan entre 59 y 65 años tendrán derecho a cobrar un 75% del salario bruto anual y los que tengan 58 años percibirán el 70%. Por último, quienes se encuentren en la franja de edad situada entre los 55 y los 57 años cobrarán el 65%.

Banco Popular aseguró ayer que no ha contratado al ‘cazatalentos’ Spencer Stuart para buscar sustituto al presidente de la entidad, Ángel Ron, y precisa que este encargo es “totalmente ajeno” a los acuerdos del consejo de administración, según informaron fuentes de la entidad.

Polémica en torno al futuro de la presidencia de la entidad? Desde hace una semana, un sector crítico con la gestión de Ron está intentando deponer al presidente e incluso barajó nombres para sustituirle, entre los que se encontrarían Emilio Saracho, Jaime Echegoyen o Juan María Nin.