Lleida mantiene por segundo año un crecimiento económico del 2,3%

El Catedrático Emérito de Economía Aplicada de la UAB, Josep Oliver, y el Director de Zona de BBVA en Lleida, Josep Lluís Martínez, han presentado este martes en la capital del Segrià el Anuario Económico Comarcal 2016 de BBVA CX. El estudio destaca como el ejercicio del 2015 contempló en Catalunya una fuerte acentuación del crecimiento del PIB, desde el 2,0% en 2014 al 3,4% del 2015. Según Oliver, esta notable aceleración refleja el impulso de la demanda interna: la positiva dinámica de la inversión en construcción y el consumo público se añadieron a la inversión en bienes de equipo y al consumo privado.

Así, la inversión en construcción presentó un aumento medio destacable (3,1%), alejado de la caída del 2014 (-3,2%). Por su parte, el consumo público creció intensamente (3,3%), hecho que contrasta con el avance nulo del 2014. Con respecto al consumo privado, después del 1,4% alcanzado en 2014, en 2015 creció en un 3,6%.

Finalmente, la inversión en bienes de equipo y otros presentó un aumento bastante notable (un 6,4% en el 2015, un poco por debajo del 7,2% del 2014). En el ámbito de la demanda exterior internacional, las exportaciones de bienes y servicios avanzaron de un relevante aumento real del 4,8% (4,0% en el 2014), mientras que las importaciones crecieron en un 7,3% (7,5% en el 2014).

En conjunto, mientras en 2014 la demanda interna se había incrementado en un 1,7%, su crecimiento en 2015 se más que dobló, hasta un aumento interanual real del 4,0%. En este contexto, el saldo exterior global ha pasado de contribuir positivamente al crecimiento (0,5 puntos en el 2014) a restar avance a la actividad agregada (-0,1 puntos en 2015).

llano de lleida vs. comarcas de montaña

En el contexto catalán, el Llano de Lleida presentó en 2015 un aumento del VAB (valor añadido bruto) relativamente contenido (2,3%, inferior al 3,4% por término medio), reflejo de la dinámica terciaria (63,7% del VAB), cuyo VAB aumentó sólo en un 2,6%), pero también contribuyeron la bajada de la importante rama del primario (10,0% del VAB), que cayó en un -2,3% (más que el -1,2% catalán) y el menor avance de la construcción (3,2%). Esta dinámica sólo fue parcialmente compensada por el más intenso avance industrial (19,7% del total), con un incremento del 3,2% (por encima del 2,7% de Catalunya).

El moderado avance de los servicios en el Llano de Lleida (2,6%) expresa el contenido dinamismo relativamente del servicios privados (un 74,5% del total del VAB terciario en el 2014), que aumentaron en un 3,3%, por debajo del 4,1% de Catalunya, pero también contribuyó el menor incremento de los colectivos (0,6%, frente el 1,7% catalán).

Dentro de los servicios privados, el tono general lo ha marcado el moderado avance de la rama del comercio (2,6%), en parte compensada por los fuertes aumento de los transportes (7,1%), de las actividades profesionales y administrativas (4,4%) y de la hostelería (4,1%). Por su parte, el crecimiento de la industria en el Llano de Lleida en 2015 refleja, en especial, el de las producciones típicamente manufactureras, con un aumento agregado del 3,1% (superior al 2,5% catalán).

Con respecto al VAB de la construcción en 2015, su aumento (3,2%) se basa en progresos relevantes del VAB de las ramas de la edificación y promoción inmobiliaria (4,6%) y de la de instalaciones y después de edificios (4,1%) Finalmente, y con respecto a la importante rama del primario, su bajada en el 2015 es una combinación de comportamientos diferenciados entre el aumento de la ganadería (0,8%), empujada en el porcino (2,7%) y la fuerte contracción de la agricultura (-6,1%), empujada a la baja por la fruta fresca (-6,1%).

El incremento del 2,6% del VAB de las Comarcas de Montaña en 2015 fue el resultado de unos modestos registros industriales (0,4%), acarreados por la bajada de las producciones energéticas (-0,4%), que dominan toda la actividad industrial (más del 81% del VAB del sector en el 2014). Adicionalmente, ni los resultados de la construcción (0,2%) ni del primario (-0,6%) ayudaron al aumento de la actividad. En cambio, estas dinámicas serían contrarrestadas por el fuerte incremento de los servicios, que crecieron en un 4,3% (3,6% en Catalunya).

Dinámica por comarca 2015

La dinámica sectorial se ha traducido en comportamientos muy distintos en las diferentes comarcas, con diferencias notables entre aquella con menor crecimiento (la Alta Ribagorça, con una leve caída del -0,1%) y la de mayor avance (Osona, con un aumento del 6,0%). Cabe destacar com, en 2015, sólo la Alta Ribagorça presentó contracción del VAB comarcal, a diferencia del 2014, cuando el número de comarcas con bajadas de su VAB fue muy superior.

En el ámbito del sector que domina el perfil cíclico de la actividad, el terciario, las 42 comarcas del país se mueven entre dos extremos bastante alejados: el máximo de la Val d'Aran (7,3%) y el mínimo de la Alta Ribagorça (0,3%). Por su parte, y reflejando la importancia de la energía, la amplitud de registros en la industria abraza desde el máximo del 6,1% de la Ribera de l'Ebre al mínimo del -0,7% del Pallars Sobirà. En el caso de la construcción, la distancia también fue importante, entre el muy elevado aumento del Berguedà (9,2%) y la bajada del Pallars Sobirà (un -3,3%). Finalmente, en el primario las diferencias también serían notables, entre la caída del Garraf (-13,4%) y el crecimiento del Barcelonès (10,1%).

Las 20 comarcas que presentaron un aumento del VAB superior a la media catalana (3,4%) dibujaban un mapa que se extendía por el sur del país, abrazando la Ribera d'Ebre (5,8%), la Terra Alta (3,9%), el Montsià (3,8%) y el Baix Ebre (4,3%), enlazando con comarcas del Camp de Tarragona, como el Tarragonès (4,1%) y el Baix Penedès (3,5%), del Llano de Lleida, como el Pla d'Urgell (3,4%) continuando por el área metropolitana de Barcelona, con la Anoia (3,6%), el Baix Llobregat (4,8%), el Vallès Occidental (4,4%), el Vallès Oriental (4,6%) y el Maresme (3,6%), seguida por la Selva (3,7%) y el Gironès (4,3%), se extendía por las comarcas centrales del Osona (6,0%), el Moianès (4,82%) y el Berguedà (3,75%) y, con la Garrotxa (4,9%), enlazaba con la Cerdanya (4,0%) y, finalmente, la Val d'Aran (4,8%).

Un segundo grupo de 21 comarcas, con crecimientos del VAB positivos pero inferiores a la media, definen una rebanada de país que, de sur a norte y de este a oeste, se extiende abrazando el Alt Empordà (3,2%), el Baix Empordà (3,3%) y el Pla de l'Estany (2,6%) en Girona; en los ámbitos de la montaña emerge el Ripollès (2,3%), el Bages (3,2%), el Solsonès (2,3%) y el Alt Urgell (2,3%), desde donde se extiende hacia la Noguera (1,6%), la Segarra (2,2%), las Garrigues (2,0%), el Segrià (2,3%) y de Urgell (1,8%) y sigue extendiéndose hacia el sur, en el Alt Penedès (1,8%), la Conca de Barberà (2,2%), el Alt Camp (3,3%), el Baix Camp (2,1%) y el Priorat (2,0%). De este conjunto quedan aisladas las comarcas del Barcelonès (2,6%) y el Garraf (2,5%), el Pallars Sobirà (1,7%) y el Pallars Jussà (0,4%). Finalmente, la Alta Ribagorça muestra una ligera bajada (-0,1%).

Dinámica sectorial en Catalunya

Sectorialmente, los resultados agregados del VAB catalán reflejan la fuerte empuje de los servicios, una rama que aportaba el 74,6% del VAB nominal generado al país en el 2014 y que creció en un 3,6% (2,5% en el 2014). Este intenso incremento se vio apoyado en la mejora de la actividad en la construcción (3,4%), con el primer ejercicio con crecimiento desde el inicio de la recesión, y también por la mejora de la industria (2,7%), mientras que el primario se contraía (-1,2%).

Gráfico: Resultados del primario en la demarcación de Lérida

La fuerte expansión de los servicios refleja el incremento de la demanda interna (privada y pública) y de los servicios turísticos y no turísticos en el ámbito internacional. Así, los servicios privados aumentaron en un 4,1%, mientras que los públicos lo hicieron de manera más contenida (1,7%). Entre las principales ramas de actividad privada, destacan los incrementos de la hostelería (8,2%), los servicios de información y comunicaciones (6,7%), las actividades profesionales y administrativas (5,6%), los transportes (5,4%) y el comercio (4,9%). Con avances menores este 2015, hay que citar las actividades artísticas y recreativas (3,5%) y, ya fuerza por debajo, el grueso de las actividades del sector público: administración pública (2,1%), educación (1,6%) y sanidad y servicios sociales (1,5%).

Con respecto al VAB de la construcción, que había caído en un -2,50% en 2014, en 2015 presentó el primer avance desde el inicio de la crisis (3,4%). Esta mejora expresa al mismo tiempo la de las principales ramas del sector: la afiliación en la seguridad social aumentó de un intenso 8,1% a la promoción inmobiliaria y edificación, de un 5,9% en la de instalaciones y acabado de edificios y de un 11,4% en la de demolición y preparación de terrenos (11,4%) mientras que se contraía en la obra civil (-1,8%).

De esta dinámica hay que destacar la mejora del sector residencial: en 2015 se iniciaron 6,2 millares de viviendas, un elevado aumento respecto de los 3,8 mil del 2014, pero muy lejos todavía de la media de la expansión 2000-07 (90,8 millares).

Por su parte, la mejora del consumo y la inversión internas y la continuidad de las exportaciones, se reflejó en el crecimiento del VAB industrial que, en el 2015, aumentó en un lo bastante notable 2,7% (1,5% en el 2014). Este avance refleja mejoras más intensas en las producciones de energía, extractivas, agua y gas (3,8%) y más contenidas a las actividades manufactureras (2,5%).

En último lugar, el primario presentó caídas en 2015 (-1,20%), después de haber aumentado en un 5,9% en el 2014. Esta bajada refleja la contracción del -5,0% del VAB agrícola (44,9% del VAB primario), mientras que el ganadero (51,1% del VAB primario en el 2014) pasaba a un 2,6%.