La falta de inspectores obliga a frutícolas de Lleida a exportar desde otras aduanas

Empresas frutícolas de Lleida han tenido que hacer los trámites de inspección aduanera en Tarragona, Barcelona y Zaragoza ante un incremento de envíos hacia el mercado de Israel y que no han podido absorber en su totalidad los dos profesionales destinados en Edullesa. El problema es que en apenas tres días era necesario hacer los trámites para un total de 25 contenedores de 20.000 kilos cada uno. Israel impone exigentes medidas de control aduanero que, en la práctica, requieren de dos horas de trabajo por cada contenedor, al ser necesario analizar un mínimo de 400 kilos, según explicó el presidente de la aduana leridana, Joan Serentill. Afirmó que pese al esfuerzo de los dos inspectores destinados por la Administración en Lleida era materialmente imposible que pudieran hacer frente a esta demanda.

Desde Afrucat, patronal de la fruta catalana, Manel Simon, respaldó la petición de Serentil de poder contar con más personal. Añadió que el resto de aduanas cercanas tampoco podían asumir en su totalidad los cargamentos y, además, los traslados encarecen los envíos y los retrasan.

Las exigencias israelíes de inspección requieren dos horas de trabajo por cada contenedor

Según Simon, finalmente se podrán hacer frente a esta necesidad urgente y puso énfasis en el hecho de que no cumplir con las condiciones de un envío puede suponer perder un cliente. Después de horas de tensión, y contactos telefónicos entre Edullesa, Afrucat, la subdelegación del Gobierno central y el jefe de inspectores de Catalunya, los 25 contenedores se podrán acabar de inspeccionar hoy miércoles, con la previsión de que puedan cargarse en un barco desde el puerto de Tarragona de bandera israelí con destino al mercado de ese país, según la patronal. El lunes se inspeccionaron seis contenedores en Lleida, 2 en Tarragona y 4 en Zaragoza. Ayer se calculaba que se inspeccionarían 4 o 5 en Lleida y dos en Tarragona y el resto pasarán el análisis hoy en diferentes puntos aduaneros.

De cara a evitar futuros problemas, además de insistir en la reclamación de un refuerzo de personal en Edullesa por parte de la Administración central, Afrucat recomienda a las firmas frutícolas que intenten coordinarse con las empresas transitarias con las que trabajan para poder coordinarse.

Joan Serentill quiso destacar el esfuerzo por parte de los dos inspectores de Edullesa y de la gerente de la aduana, Irene Marquès, al tiempo que remarcó el incremento de actividad de este punto duanero de la ciudad.

Edullesa incrementa su actividad cerca de un 10% este añoEdullesa ha efectuado este año 3.400 despachos, con lo que calcula que podrá acabar el ejercicio con un incremento de actividad de entre un 9 y un 10%, marcando un récord desde que Rusia puso en marcha el veto a la fruta europea. Así lo explicó ayer la gerente, Irene Marquès, que destacó los incrementos de los meses de agosto (17%), septiembre (13%), octubre (31%) y noviembre (76%). Solo el pasado mes se efectuaron 550 despachos. Uno de los factores que explica este aumento es la demanda del mercado brasileño. Joan Serentill, que también es gerente de Fruilar, apuntó que se prevé que el mercado brasileño siga demandando fruta de pepita de Lleida al menos hasta la primera semana de febrero debido a la mala cosecha en el Hemisferio Sur. Además, a ello hay que sumar el pico de envíos de esta semana hacia Israel, en este caso capitaneada por la demanda de pera de la variedad Blanquilla.