ALIMENTACIÓN
El coste de la vida se ha disparado un 39% en Lleida en los 15 años de circulación del euro
Los precios de la provincia se han encarecido tres puntos más que la media estatal, aunque por debajo de Catalunya || Los salarios han crecido muy por debajo e incluso han sufrido caídas durante la crisis
Imagen de clientes leridanos comprando pescado para la celebración de las fiestas navideñas.
El 1 de enero de 2002 en nuestros bolsillos comenzaron a aparecer monedas y billetes nuevos. Llegaba el euro y comenzaba un período de transición en el que se podía pagar también con pesetas, que hoy se han convertido en un objeto para el recuerdo. Pese a ello, el Banco de España calcula que los españoles tienen aún tienen en pesetas 1.643 millones de euros. En 2020 acaba el plazo para hacer el cambio a la nueva moneda para aquellos que aún tengan algunas pesetas en el cajón olvidado de casa. Lo cierto es que la entrada en vigor del euro se inició no sin ciertos problemas diarios porque aún pensábamos en pesetas, algo que ya queda solo para una parte de la población. La polémica también envolvió a la nueva moneda con el famoso redondeo. El cambio de una a otra divisa supuso alzas más o menos encubiertas en muchos artículos. Lo cierto es que desde que el euro se convirtió en moneda de bolsillo (para las operaciones financieras regía desde 1999 en doce países europeos) la inflación se ha disparado un 39,1% en la provincia de Lleida. Así lo refleja el Instituto Nacional de Estadística en su análisis del Índice de Precios al Consumo (IPC) entre enero de 2002 y noviembre de 2016 (último dato oficial disponible). Este incremento ha sido inferior al de la media catalana, que alcanza el 41,5%, pero se sitúa por encima de los 36 puntos porcentuales del Estado.
Los salarios en este período no se han incrementado ni de lejos en la misma medida. Incluso en los años más duros de la crisis los sueldos han sufrido lo que los economistas califican como deflación, o lo que es lo mismo, una bajada. El salario medio en el Estado en 2002 (en aquel momento la Agencia Tributaria no hacía estadísticas provinciales) era de 14.370 euros, frente a los 18.645 del pasado año. Es decir, la revalorización ha sido del 29,47%. En Lleida, el salario medio es inferior al promedio español y el año pasado se quedó en 17.327 euros anuales.
El sueldo medio entre 2002 y 2015 solo ha subido algo más de un 29% y ha perdido poder de compra
Estos quince años se han caracterizado además por dos situaciones económicas totalmente diferentes. Si los inicios de la circulación del euro vivíamos aún en la llamada “década prodigiosa”, para los más optimistas, o la del “boom de la construcción”, desde 2008 se ha vivido una crisis con efectos devastadores en términos de empleo y pobreza. Ahora los datos macroeconómicos apuntan a la salida de la crisis, pero sus estragos siguen patentes en las listas del paro. En enero de 2002, Lleida tenía 7.702 personas registradas como paradas, lo que suponía el 4,66% de la población activa. En noviembre de este año, las personas que buscaban empleo a través del Servei Català d’Ocupació eran 23.997, el 11,56% de la población en condiciones de trabajar.
