La Generalitat recauda un 9,3% más hasta el mes de noviembre en Lleida

La recaudación de los tributos gestionados por la Generalitat de Catalunya en la provincia de Lleida han crecido un 9,32 por ciento en los once primeros meses del año pasado, hasta alcanzar los 49,8 millones de euros, en comparación con el mismo periodo de tiempo de 2015, según los datos publicados por el departamento de Vicepresidencia y de Economía y Hacienda.

Este incremento se ha debido exclusivamente por la mayor recaudación de los llamados impuestos directos (Capítulo I), aquellos que se aplican sobre la obtención de rentas o el patrimonio, frente a la disminución en el capítulo de los impuestos indirectos (Capítulo II) que tiene transferidos la Generalitat como las transmisiones patrimoniales y sobre los actas jurídicos y operaciones societarias, así como en el apartado de tasas y otros ingresos (Capítulo III).

Así, la recaudación del impuesto de sucesiones aumentó entre en el acumulado entre enero y noviembre del año pasado un 67,42 por ciento, hasta alcanzar los 20,6 millones de euros. Pese a la reducción de la recaudación por el impuesto de donaciones (-36,8 por ciento), esto no impidió que la recaptación en total del denominado capítulo I (el de los impuestos directos) creciera un 48,12 por ciento, hasta los 23,6 millones de euros.

Por contra, por impuestos indirectos, la Generalitat recaudó 22,9 millones de euros, lo que supone un 4,75 por ciento menos que en los once primeros meses de 2015, debido principalmente por el descenso en la raecaudación en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, que bajó un 6,6 por ciento, hasta los 16,9 millones de euros. Por el impuesto sobre actos jurídicos documentados, la Generalitat percibió 3,1 por ciento más, hasta los 4,8 millones de euros, pero por el impuesto de operaciones sociertarias, percibió 207.909,18 euros, un 47,04 por ciento menos.

En el apartado de la recaudación en el capítulo III, el que se refiere a tasas y otros ingresos, la hacienda catalana recaudó un 40,47 por ciento menos, hasta los 3,34 millones de euros, sobre todo por el descenso de la recaudación en los tributos derivados del juego (-40,49 por ciento) como el bingo o los tributos sobre las máquinas recreativas.