BANCA BALANCE
El beneficio de Caixabank alcanza los 1.047 millones
Tras crecer un 28,6% en su mejor resultado desde 2011 || Prevé devolver 625 millones en cláusulas suelo, la mitad del total
Caixabank registró el año pasado un beneficio de 1.047 millones de euros, un 28,6% más que en 2015. Este dato supone que la entidad supera por primera vez desde 2011 los mil millones de resultado. Así lo anunciaron ayer el presidente de la entidad, Jordi Gual, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, en la presentación del balance de Caixabak en Barcelona. El resultado neto atribuido de su negocio bancario y de seguros, excluyendo la actividad inmobiliaria y de participadas, se eleva a 1.979 millones.
Los máximos responsables de la entidad destacaron aspectos como la reducción de la morosidad hasta el 6,9% y el incremento de los recursos de los clientes en un 2,5%, hasta situarse en 303.895 millones. Asimismo, la entidad incrementará este año en 10 millones el presupuesto para la obra social y lo sitúa en 510.
Caixabank ha creado un equipo centralizado de 130 personas que analizará caso a caso las reclamaciones por cláusula suelo y prevé devolver en metálico del orden de 625 millones. Esta cifra representa alrededor del 50% del total de las cláusulas suelos que afectan al banco, atribuidas fundamentalmente a las entidades que ha ido adquiriendo. Considera que son las que podrían estar afectadas por que no habrían sido suficientemente claras a la hora de la contratación de préstamos por parte de los clientes.
En cuanto al préstamo en general, Jordi Gual prevé una evolución favorable a lo largo de este año 2017 y explicó que el banco salió ya en 2016 de tasas negativas en su cartera de crédito sano.
Con respecto a operaciones corporativas, el banco se centra en la OPA a la entidad portuguesa BPI y no aclara si pujará por el Banco Popular y BMN, aunque seguirán “atentos a lo que sucede en el mercado”. Sobre sus participaciones en otras empresas no financieras, Gual y Gortázar explicaron que se ha ido cumpliendo su plan de reducir el consumo de capital asociado a las mismas. Tiene el 5% de Telefónica y alrededor de un 10% de Repsol. En todo caso, el proceso de reducción del peso en estas compañías dependerá de la evolución de los mercados. Gortázar, con todo, destacó que ve un gran potencial en Repsol, cuya “inversión nos va a dar mucha satisfacción en el futuro”.
Asimismo, Caixabank aboga porque España continúe reduciendo el déficit y luchando contra el paro y ve la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos como un riesgo internacional.