Cerca de 3.000 contribuyentes leridanos tributan por patrimonios millonarios

Lleida cuenta con cerca de 3.000 contribuyentes que declaran al fisco por patrimonios elevados, en concreto tienen una base imponible que supera el millón de euros de media. En el conjunto de Catalunya son más de 71.000, según los últimos datos de la conselleria de Economía. La comarca leridana con más ‘ricos’ por habitante es Aran.

Pasar cuentas con el fisco nunca es agradable, pero seguro que muchos querrían estar en el grupo de personas que tienen que presentar declaración del patrimonio, porque es sinónimo de contar con bienes de un volumen significativo. En concreto, en Lleida presentan esta declaración casi 3.000 contribuyentes.

El de patrimonio es un impuesto estatal que está cedido a las comunidades autónomas, con grandes diferencias entre ellas. En el caso de Catalunya, el mínimo exento en la campaña analizada era de 700.000 euros. Es decir, que se empieza a tributar por patrimonio a partir de esta cifra.

En el caso de Catalunya, el mínimo exento en el último año del que se tiene balance fue 700.000 euros

La conselleria de Economía que dirige Oriol Junqueras acaba de hacer público el balance del 2014, último ejercicio disponible, y refleja un total de 2.938 declaraciones en la provincia, con una base imponible promedio que se sitúa en los 1,14 millones de euros cada una. La base imponible se puede equiparar a la riqueza neta en bienes de un contribuyente, diferente de la renta o ingresos anuales. Estamos hablando, por ejemplo, de participaciones y acciones de empresas, de inmuebles, fincas, sean rústicas o urbanas o joyas y antigüedades.

En total la cuota a ingresar a las arcas catalanas alcanza en la provincia los once millones de euros. En el conjunto de Catalunya presentan declaración del patrimonio 71.157 contribuyentes. En este caso la base imponible total es de 105.254 millones y la cuota a ingresar supera ligeramente los 429 millones, es decir, el 0,40%.

El ámbito metropolitano y el Alt Pirineu y Aran son las veguerías que concentran mayor número de declarantes en función de la población, con un 1,5% y 1%, respectivamente. Por comarcas, la líder leridana es Aran, con un 1,03% de la población y 103 declarantes, aunque por volumen total de contribuyentes, como es lógico, la que más es el Segrià, la zona más poblada, con 1.519.

Existen diferentes tipos de tributación en función del patrimonio de cada contribuyente, igual que pasa con el IRPF, con porcentajes a abonar al fisco que son mayores cuando mayores son también los ingresos. En este punto, los contribuyentes leridanos que más pagan porcentualmente por sus bienes son los de la Alta Ribagorça (0,44%), y a continuación figuran los del Pla d’Urgell (0,40%). Estas dos comarcas solo son superadas por el Barcelonés, donde se encuentran concentradas buena parte de las grandes fortunas catalanas y que llega al 0,45%.

Llama la atención que pese a que 2014 se puede considerar como uno de los años de plena crisis económica, en Lleida se registra un incremento de personas obligadas a tributar por patrimonio. En el balance fiscal de 2013 fueron 2.868 los leridanos que pasaron cuentas con el fisco catalán por ser importantes propietarios. Por territorios se mantiene Aran como la comarca con más propietarios de bienes de importancia y fueron el Pla d’Urgell y el Alt Pirineu las comarcas con mayores cargas fiscales, 0,46% y 0,39%.

Patrimonio y sucesiones, en el ojo del huracán político autonómico El impuesto del patrimonio está transferido a las comunidades y, por lo tanto, pueden haber tantas tributaciones diferentes como autonomías hay, dado que tienen margen para modificar las condiciones generales. Pasa lo mismo con el impuesto de sucesiones. En enero se celebró la Conferencia de Presidentes, a la que no asistieron ni el President ni el lehendakari, y se desató la caja de los truenos en el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica. Buena parte de los presidentes apuestan por una cierta uniformidad y acusan a Madrid de “dumping” fiscal. La comunidad que dirige Cristina Cifuentes mantiene a cero el impuesto del Patrimonio, que años atrás reportaba a la comunidad 650 millones de euros. Con ello, el resto de comunidades consideran que pueden ser muchos los contribuyentes que se empadronen en Madrid para no pagar por sus fortunas. En Catalunya, como apunta el texto superior, la Generalitat ha ingresado en la última campaña de la que se tienen datos 429 millones.