La Generalitat detecta un fraude fiscal de 15,41 millones en Lleida

La Agència Tributària de Catalunya (ATC) detectó 15,41 millones de euros procedentes del fraude fiscal en Lleida respecto a los impuestos cedidos y propios entre 2015 y 2016, según anunció ayer el vicepresident del Govern, Oriol Junqueras.

A nivel catalán, la ATC hizo aflorar 360,42 millones de euros, de los que 15,41 fueron detectados en Lleida, el 4,28%; 290,413 millones en Barcelona, el 80,57%; en Girona fueron 27,8 millones, el 7,73% y 26,7 en Tarragona, el 7,42% del total.

Junqueras dio estos datos durante la presentación del ‘Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2015-2016’ y explicó que, en Catalunya, la mayor cantidad se detectó en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados con 145,2 millones, un 40,2% del total; seguido del impuesto de sucesiones y donaciones con 133,4 millones (37%), el impuesto sobre patrimonio con 59,9 millones (16,6%), y los tributos sobre el juego con 20,1 millones (5,58%).

La ATC detectó 190,3 millones durante 2015 y 170 millones en 2016, lo que equivale a una reducción del 10,69%. Junqueras explicó que dicha rebaja se debe a que el plan se inició en los expedientes más sospechosos y que, la mayoría, fueron los que tuvieron más defraudación.

“El gobierno español desvía fondos de formación”La patronal Cecot aseguró ayer que el ministerio de Empleo ha desviado para otros usos un total de 1.300 millones de euros entre los ejercicios 2014 y 2016 de los fondos aportados por empresas y trabajadores para la formación (un 0,7% sobre la base de cotización). “Si la Administración no garantiza el uso de los fondos que generamos empresas y trabajadores para la formación, al final tendremos que plantearnos dejar de hacer las aportaciones al fondo”, destacó el presidente de Cecot, Antoni Abad. La patronal, con el apoyo de una decena de asociaciones empresariales a nivel estatal y de la Confederación Sindical de CCOO, mantiene un litigio con el Gobierno central para que especifique las cantidades procedentes de las cuotas dedicadas a formación que no se han dedicado para este fin. Por ejemplo, en noviembre del año pasado, Empleo admitió que en 2015 dejó de gastar 273 millones de euros correspondientes a Formación y que en 2016 se incorporaron unos 33 millones al remanente existente. En este sentido, las patronales argumentan que queda sin explicar el uso dado a los 240 millones restantes.