SANIDAD VEGETAL
Agricultura intensifica los controles contra la plaga de la “Xylella”
Catalunya, libre de la bacteria que es especialmente dañina para olivos, almendros y viñedos|| Protocolo de información, investigación e inspecciones en campo
Información, investigación e inspecciones son los tres pilares del protocolo acordado ayer contra la plaga de la “Xylella fastidiosa”, que puede llegar a afectar a hasta 200 especies de plantas, según explicó ayer la conselleria de Agricultura. Los resultados de las prospecciones intensivas llevadas a cabo en Catalunya de la plaga son negativos, según se informó en la reunión del Comité de seguimiento celebrada ayer en Barcelona, donde se puso de manifiesto que se han analizado 814 muestras diferentes. Entre los cultivos que pueden verse afectados se encuentran olivos, almendros, cítricos, vid y diferentes plantas ornamentales y en casos graves puede provocar su muerte. En Europa se detectaron los primeros casos en 2013 en Italia y ahora también hay contabilizados en Córcega y Francia continental (Costa Azul). El año pasado también se detectó la presencia en las Islas Baleares.
El protocolo quiere evitar la introducción y propagación de la ‘Xylella fastidiosa’ en Catalunya y prever medidas “si fuera necesario”.
La subdirectora de Agricultura, Neus Serrate, explicó que se está dando al sector toda la información de que se dispone y que el Institut de Recerca i i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) investiga sobre posibles insectos vectores de la bacteria y analizar posibles medidas de lucha. El año pasado se inspeccionaron los 285 viveros con planta susceptible y se visitaron alrededor de 1.298 puntos de seguimiento de plagas. La alerta y las medidas de vigilancia y detección de esta bacteria se han intensificado a raíz de la detección de ‘Xylella fastidiosa’ en Baleares. También se informa a ayuntamientos y particulares sobre las plantas susceptibles. En caso de cualquier sospecha, Serrate hizo un llamamiento a comunicarlo a las oficinas de Agricultura.
En caso de la llegada de la plaga a Catalunya, se procedería a arrancar y destruir las plantas en 100 metros a la redonda, con previsibles indemnizaciones, y se procedería a una zona de vigilancia en 10 kilómetros.
Desde JARC-COAG se reclamó no escatimar en esfuerzos presupuestarios y, en caso de que llegue la plaga “ayudar y no criminalizar” al afectado.