La baja producción y la demanda de Italia disparan el precio del aceite

La baja producción de aceite de oliva este año, no solo en Lleida sino también en Andalucía y en países como Túnez, y la elevada demanda de Italia se están traduciendo en un repunte de los precios que no se veían en más de una década. El presidente de la denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, explica que se están haciendo operaciones por encima de los 4 euros el kilos a granel. De hecho, como ocurre en momentos de precios elevados, la diferencia para el consumidor entre un aceite de gran calidad y otro refinado es muy pequeña.

En el caso de la DO Garrigues, Dalmau apunta a que este año apenas contarán con una producción de unos 2,5 millones de kilos, frente a los 3,2 de la pasada campaña, que ya fue muy corta. Según sus datos, una producción buena, sin efectos de sequía como la que viene afectando a los olivos en los últimos años, podría alcanzar los 6 millones de kilos, una cantidad que considera óptima para el potencial de las fincas de la provincia. En España la situación es similar y la producción se quedará en torno a los 1,2 millones de toneladas, muy por debajo de las expectativas. Con estos datos, el problema puede llegar en el momento de enlazar campañas, porque pueden quedar apenas 200.000 toneladas en todo el Estado. Así las cosas y dependiendo de las expectativas de la producción de la próxima campaña, la carrera alcista de los precios podría no haber acabado aún.

Organizaciones de consumidores temen que las familias opten por grasas menos saludables

En el caso de la venta al envasado del aceite de la DO, Dalmau apunta que los precios han subido de forma moderada y que las cooperativas venden el litro en una horquilla de precios de entre 4,2 y 4,8 euros el kilo. Con todo, la venta al consumidor lejos de retraerse se acelera, dado que el comprador habitual, indica Dalmau, quiere garantizarse el producto y avanza compras. En cuanto a la calidad, insiste en que es buena, gracias en gran medida a las lluvias de noviembre, pese a que los rendimiento de la aceituna dejan mucho que desear. Si lo normal en la DO es un promedio de un 22%, este año confían en poder conseguir en torno a un 18%.

En este contexto, los problemas llegan para la industria, que afronta un incremento de costes, y para los consumidores, que encuentran en los lineales aceite envasado que en muchos casos se acerca si no supera los 5 euros el litro en el caso del virgen extra. Este alza de precios se puede traducir, según organizaciones de consumidores, en trasvases de compras a grasas más baratas y menos saludables.