Los casos de leridanos que piden la ‘segunda oportunidad’ se disparan

La llamada ley de segunda oportunidad nació como una vía para que una persona no padeciera de por vida la losa de unas deudas inasumibles. Pese a las deficiencias de la normativa, sobre la que coinciden prácticamente por unanimidad los expertos, los juzgados de Lleida han visto cómo se han disparado los casos de personas que solicitan acogerse a este proceso. El magistrado del juzgado mercantil de Lleida, Eduardo María Enrech, explicó ayer que el año pasado llegaron una decena de casos de peticiones de personas que solicitabanaprovechar esta posibilidad, mientras que en los menos de dos meses de este 2016 ya se han recibido en torno a ocho.

Enrech participó en la VIII Jornada concursal en el Col.legi d’Economistes de Catalunya en Lleida. Explicó que se mantiene la tendencia a la baja en el número de procesos concursales de empresas presentados en la provincia, que comenzó en 2015. De momento este año ninguna empresa ha presentado lo que antiguamente se conocía como suspensión de pagos. En su opinión, es un reflejo de una mejoría económica, aunque no descarta que se produzcan en el futuro nuevos procesos de empresas que siguen arrastrando dificultades. Con todo, la situación es mejor que en otras provincias, algo que Enrech relaciona con la estructura económica de la provincia, que pivota sobre el sector agroalimentario.

Considera que, pese a todo, “nos falta convencer a la gente de las bondades de la posibilidad de acogerse a la llamada segunda oportunidad, que las tiene”, aunque no esconde al mismo tiempo críticas hacia ciertos aspectos de la normativa. Por ejemplo, para personas físicas que a la vez son empresarios, se mantiene que han de afrontar, sí o sí, las deudas con la Seguridad Social y Hacienda en su totalidad. Para el resto de los casos, puede llegar a hacerse un traje a medida para permitir que un ciudadanos no caiga en el ostracismo económico por unas deudas inasumibles en su totalidad el resto de su vida. A grandes rasgos, permite que, tras la liquidación de bienes, y afrontar el 25% de la deuda ordinaria poder llegar a quedar libre de deudas. Eso sí, en caso de mejora de su economía en un plazo de 5 años, debería cubrir sus impagos.