Las nuevas pensionistas de Lleida cobran casi 280 euros menos al mes que los hombres

La diferencia de ingresos entre hombres y mujeres trabajadores tiene su reflejo años después, cuando pasan a engrosar las filas de los pensionistas. Por poner un ejemplo, la pensión media de una leridana que entró al sistema de prestaciones en diciembre del año pasado era de 875,39 euros al mes en Lleida, mientras que un hombre cobraba de promedio 1.154,07 euros, según los datos de la Seguridad Social. Es decir, que la diferencia entre sexos de los nuevos pensionistas alcanzaba los 278,68 euros mensuales. La diferencia es muy similar en el caso de los pensionistas más antiguos y que causan baja en el sistema por fallecimiento. En concreto, mientras que un hombre percibía 828,11 euros de promedio, en el caso de las mujeres la nómina mensual era de solo 553,10.

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de medias del sistema, pero la situación varía en función de si analizamos casos de jubilación, incapacidad o viudedad. Un leridano que se jubiló en diciembre pasado llegaba a cobrar 1.414,10 euros mensuales de media, pero una mujer apenas percibía 1.020 euros. Es decir, un jubilado contaba cada mes con 394 euros de media más que una mujer.

En el caso de la incapacidad, la disparidad entre las prestaciones por sexos se reduce a 99,59 euros. Un hombre entraba al sistema en Lleida con una prestación media de 936,47 euros mensuales, frente a los 836,88 de una leridana, según los datos oficiales de la Seguridad Social.

Solo en el caso de las pensiones de viudedad son las mujeres las que cobran más. La razón es que la prestación que perciben está relacionada con los salarios que tenían sus parejas. Una viuda que comenzaba a cobrar la prestación en diciembre pasado entraba en el sistema con una media de 717,29 euros mensuales, mientras que un hombre apenas percibía 483,55.

Esta situación no es una exclusiva de Lleida ni de España. De hecho, el Parlamento Europeo acaba de hacer público un vídeo, con motivo del día de la mujer el próximo jueves, en el que denuncia que la pensión media de una mujer es un 40% inferior a la de los hombres.

La diferencia salarial va desde el 48,8 por ciento que sufren en Chipre hasta el 3,7 por ciento de Estonia, según datos de 2014, los últimos recogidos por la Unión Europea. En el caso de España, esta brecha en materia de pensiones se sitúa en el 36,1 por ciento.

La Agencia Tributaria cifra en 18.673 euros el sueldo medio de un hombre en Lleida en el año 2015, el último ejercicio con datos, mientras que las mujeres perciben anualmente un salario de 15.703 euros.

“Las pensiones no pueden quebrar, el Estado debe garantizarlas”La Confederación Estatal de Prejubilados y Pensionistas (Cepyp) afirma que las pensiones públicas no pueden quebrar ni peligrar porque el Estado, según recoge la Constitución, es el garante de su suficiencia. “Si el Estado no quiebra, lo que es impensable, las pensiones públicas no pueden quebrar, ni siquiera peligrar”, sostiene Cepyp, que pide que “no se alarme” a la población sobre el futuro de la pensiones. Defiende que, dado que los gobiernos de turno han utilizado los ingresos por cotizaciones de la Seguridad Social para “diferentes usos” presupuestarios (sistema de salud, complementos a mínimos, pensiones no contributivas, gastos sociales diversos y otros no sociales), “no hay ninguna razón que justifique que los Presupuestos Generales no puedan ni deban utilizarse para las pensiones”. Se queja de que siempre se habla de reducir los gastos,pero nunca se ataca con seriedad el incremento de los ingresos.