El 98% de los trabajadores que reducen su jornada por los hijos son mujeres
Aumenta la contratación parcial entre las leridanas, que concentran el 76% del total
El techo de cristal que se encuentran las mujeres en el mundo laboral hace que no muchas no puedan llegar a cargos intermedios y directivos, una razón detrás de la cual se encuentra el cuidado de los hijos, principalmente. De hecho, el 98% de los trabajadores de empresas privadas que se acogen a una jornada reducida para cuidar de la familia son mujeres, frente al 2% de los hombres.
Son cálculos de la patronal femenina Fidem (Fundació Internacional de la Dona Emprenedora), que rebaja el porcentaje de mujeres en reducción de jornada al 88% en el ámbito de la administración. Una de las reivindicaciones en el Día Internacional de la Mujer que se celebra hoy es que las mujeres tengan más presencia en los cargos directivos y una mayor facilidad a la hora de conciliar su carrera con el cuidado de la familia.
Las diferentes asociaciones de mujeres señalan que es díficil tener unos datos fiables de las mujeres que se acogen a la reducción de jornada. Sin embargo, las estadísticas sobre la jornada parcial, es decir, aquellos trabajadores que tienen un empleo a media jornada, muestran que esta es la opción predominante en el caso de las mujeres. Según los datos de la Encuesta de Población Activa del INE, en Lleida más del 76% de los empleos a media jornada están ocupados por mujeres (diez puntos más que hace un año) mientras que solo el 5% de los hombres que trabajan disponen de este tipo de contrato.
La crisis ha motivado que este tipo de contratación sea predominante en el arco femenino, ya que miles de mujeres solo han encontrado esta opción al regresar al mercado laboral en busca de más ingresos para la unidad familiar. Al respecto, la presidenta de Fidem, Joana Amat, insta a buscar nuevas fórmulas de conciliación.
Entre las propuestas, pide reducir el blindaje de la reducción de jornada (que ahora se puede alargar hasta los 12 años) y situarlo en los tres años, para impulsar el ascenso de las mujeres con hijos, además de poder compartir la reducción con el hombre. Amat recuerda que la merma de ingresos “condena” a la mujer a la pobreza al llegar a la jubilación.
