GANADERÍA MERCADOS
El sector ovino denuncia precios por debajo de los registrados en 1976
La FECOC alerta de falta de relevo generacional y pide promocionar el producto catalán || Critica que el consumidor desconozca el origen de la carne que compra
“Los ganaderos de ovino hemos cobrado en enero y febrero corderos a precios en torno a los 53 euros el animal, una cifra inferior a la que recibíamos en los años 1975 o 1976”. Así lo afirmó este miércoles el presidente de la Federació d’Entitats Catalanes de Ramaders d’Oví i Cabrum (FECOC), Francesc Batalla, que el martes lanzó un SOS a la comisión de Agricultura del Parlament alertando que “el sector está en peligro de desaparición”.
Como síntomas que demuestran su crisis, afirmó que mientras en 1997 Catalunya tenía 900.000 cabezas de ovino, la cabaña se redujo a 638.000 en 2006 y apenas contaba con 324.000 el pasado año.
Es decir, en los últimos diez años prácticamente ha caído a la mitad y, desde el inicio del período analizado, el descenso es de un 64 por ciento. Aseguró que si aún quedan ganaderos es porque es un sector subsidiado y que, de hecho, muchos dependen entre un 40 y un 60% de las primas.
En esta situación de “explotaciones sin rentabilidad”, calificó de imposible que haya relevo generacional. Apuntó que si en 1986, justo antes del ingreso en lo que hoy es la Unión Europea, el valor de un cordero podía cubrir hasta 10 días de salario de un pastor, hoy apenas representaría el de 1,2 días de empleo.
Entre las demandas a las administraciones para superar esta situación, apuntan a la promoción de la carne local, con sellos de producto de proximidad como los de venta directa o de circuito corto.
Aseguró que en Catalunya se sacrificaron el año pasado 1,3 millones de corderos, cuando la cabaña es de apenas 350.000, cifras que señalan que el consumo es muy superior a la producción, pero el ciudadano muchas veces no sabe el origen de la carne que compra. También abogó porque el Govern apueste por el pastoreo como medida para prevención de incendios. Batalla lamentó que de las cinco actuaciones que estaban financiadas en esta línea, solo se mantengan dos, en las zonas de Poblet y el macizo de Montgrí.
Asimismo, la FECOC, como otros sectores, defiende que el futuro pasa por un seguro de rentas, que se active cuando los precios no alcancen un mínimo, para garantizar el futuro de los ganaderos, que “estamos en peligro de extinción”. La Federació aprovechó su comparecencia en el Parlament para insistir en que la vacunación contra la lengua azul, enfermedad que no afecta a los humanos, ha vuelto a provocar muertes y abortos en las granjas y acusó a la Generalitat.
Afirmó que 50 ganaderos agrupan en torno a 30.000 ovejas. Dijo que la primera agrupación comenzó en el año 2007 con 41 ganaderos y 29.000 ovejas con una financiación de 120.000 euros. El año pasado, aseguró, el capital se limitó a 100.000 euros.
“No consentiremos que se rebaje esta ayuda mínima y que es necesaria. Si no la quieren pagar, podrían pensar en llevar los osos a la Plaça Catalunya”, se lamentó irónico.
En este sentido, el presidente de la Federació d’Entitats Catalanes de Ramaders d’Oví i Cabrum denunció que la administración catalana aún no ha pagado 12 ovejas muertas por osos el verano pasado en Isil.
Temen el fin de las ayudas de protección contra el oso El presidente de la FECOC aseguró que el departamento de Territorio y Sostenibilidad prevé eliminar las ayudas al agrupamiento de rebaños como medida de prevención de los ataques del oso en las comarcas de la Alta Ribagorça, Alt Pallars Jussà y Baix Pallars Sobirà.