Solo un 6,4% de los ocupados trabajó desde casa en 2016

Solo un 6,4 % de los trabajadores españoles trabajó desde su casa en algún momento durante 2016, en línea con las cifras de un año antes, según la submuestra anual de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy. De este porcentaje, un 3,5 % declaró trabajar en casa más de la mitad de sus días laborables y un 2,9 % haberlo hecho ocasionalmente, mientras que un 0,8 % de los encuestados no se pronunció sobre este tema.

Estas cifras dejan en el 92,8 % el porcentaje de ocupados que no trabajó ningún día en su domicilio particular, en línea con el 92,7 % que salía de esta encuesta en 2015.

La encuesta, que cifra el promedio de personas ocupadas en 2016 en 18.341.500, mide también otra serie de variables.

Así, señala que un total de 280.900 ocupados optaron por trabajar a tiempo parcial para disponer de más tiempo para cuidar a personas dependientes, un 4,3 % más que en el año anterior, y la gran mayoría de ellos fueron mujeres. De ellas, el 57,6 % consideraron que no hay servicios adecuados para la atención a personas dependientes (niños, adultos, enfermos, personas con discapacidad) o que no pueden costearlos.

La encuesta también indica que la mayoría de las personas desempleadas en 2016 procedían de situaciones previas de empleo: de los 4.481.200 parados de media en ese año, 4.027.400 habían trabajado anteriormente.

El principal motivo de haber dejado su empleo fue la finalización del contrato, que afectó a 2.042.100 parados con empleo anterior (el 50,7 % del total, frente al 48,8 % de 2015), seguido de despido o supresión del puesto, que afectó al 10,3 % de los desempleados con experiencia laboral previa (frente al 12,4% en 2015).

Dentro de los parados, la encuesta apunta a un descenso en los que llevan sin empleo tres años, una categoría que ha pasado de 1.400.200 en 2015 a 1.225.100 en 2016, un 12,5 % menos, aunque aún suponen un 30,4 % del total. En cuanto a la formación, el INE señala que el 61 % de la población tiene solo enseñanza secundaria obligatoria o el bachillerato, mientras que el resto suma alguna especialidad. Entre esas personas, añade la encuesta, está la menor tasa de empleo, del 36,04 %, mientras que alcanza el 76,69 % para las personas formadas en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

Medido en términos de desempleo, las tasas de paro más elevadas también se registraron en 2016 entre las personas con menor formación, mientras que las más bajas estuvieron entre las personas formadas en ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas (9,68 %) y en salud y servicios sociales (10,93 %).