Los productores italianos cobran 2€ más por kilo de aceite que en Lleida

Lo productores italianos de aceite de oliva virgen extra reciben del orden de 2 euros más por kilo que lo que perciben los oleicultores de Lleida. Tradicionalmente existe un diferencial de ingresos por kilo favorable a los productores italianos, pero este año se ha incrementado coincidiendo con una caída de la cosecha de olivas en los principales países productores del llamado oro verde.

En concreto, los últimos datos oficiales de las cotizaciones del aceite de máxima calidad del mes de marzo en Italia se sitúan por encima de los 6,10 euros el kilo, mientras que en España ronda los 3,84 euros. El presidente de la Denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, explicó que las últimas operaciones cerradas en la provincia de ventas de aceite virgen extra a granel se han situado en torno a los 4,20 euros el kilo.

El litro de aceite virgen extra se encuentra en los lineales a entre 5 y 6 euros el litro

Así las cosas, el diferencial entre los ingresos por kilo en Lleida e Italia distan del orden de 2 euros. Dalmau explicó que es normal que exista una diferencia de un euro o euro y medio. Sin embargo, este año los italianos, como otros productores mundiales, han tenido una pésima cosecha. Con ello, se han disparado los precios en el mercado de Italia, donde el 70% del consumo es de aceite virgen extra, lo que lo convierte en el más apreciado y demandado. Dalmau explicó que a los precios que compran los italianos el aceite de Lleida deben incrementar los gastos de transporte y de elaboración y que, por ello, ofertan por debajo del producto de su país.

Explicó que Italia ha hecho grandes compras en Lleida, pero también en otras zonas productoras españolas ante su baja producción. Enric Dalmau añadió que prácticamente se podría dar por acabada en la DO Garrigues la campaña de venta a granel. “Ahora el aceite que nos queda es prácticamente todo para envasar”, indicó.

La DO ha cerrado la campaña con 2,83 millones de kilos de aceite producidos, cifra que supone un descenso del 12% con respecto al año pasado y apenas un 35% de la capacidad productiva máxima de la zona. Podría llegar a los 8 millones de kilos, pero los estragos de la sequía de la primavera y el verano del año pasado han hundido la producción. Enric Dalmau reclama, una vez más, que se aceleren las obras del canal Segarra-Garrigues para asegurar el riego de apoyo que estabilice la producción en años de falta de lluvias, como en esta campaña.

Enric Dalmau destacó que la caída de la producción ha sido una tónica general en los principales productores, desde España a Italia pasando, por ejemplo por Túnez, Turquía o Grecia, lo que explica la evolución al alza de los precios en los mercados.

Baja el consumo y la industria recorta sus márgenes La caída de la producción de aceite de oliva ha disparado los precios para el consumidor, que en las tiendas se puede encontrar en muchos casos a entre 5 y 6 euros el litro del producto virgen extra. Una situación que, como publicó SEGRE, está provocando el trasvase de consumo del aceite de oliva hacia otras grasas más económicas, aunque también menos saludables o con menos propiedades. Así lo afirmó la patronal del sector Asoliva, que está apreciando la caída de la demanda del consumidor.