La economía catalana crece el 0,7% en el primer trimestre
La tasa de variación interanual del PIB catalán se sitúa en un 2,5%
Según la estimación de avance que elaboran conjuntamente el Idescat y el Departamento de la Vicepresidencia y de Economía y Hacienda, el crecimiento de la economía catalana en el primer trimestre del 2017 se sitúa en un 0,7% en tasa intertrimestral y en un 2,5% en tasa interanual. Estos resultados muestran que, después de la moderación de la segunda mitad del 2016, la economía catalana vuelve a coger impulso con un crecimiento intertrimestral dos décimas superior al de los dos trimestres anteriores.
Con respecto a las tasas de variación por sectores, el crecimiento interanual del valor añadido bruto industrial se sitúa en un 3%, dando así continuidad a los importantes crecimientos de la industria desde 2014.
La construcción sigue ganando fuerza y el primer trimestre de este año crece un 6,3%, gracias al subsector residencial y, en particular, en la vivienda. El número de viviendas iniciadas muestra crecimientos relativos muy importantes, dentro de unos niveles absolutos todavía moderados, según la Generalitat.
Con respecto a los servicios, después del fuerte crecimiento de los dos últimos años, la dinámica del sector se moderó la segunda mitad del año pasado y los datos de avance del primer trimestre del 2017 muestran una cierta estabilización: el crecimiento interanual se sitúa en un 2,2%, enfrente del 2,3% del trimestre anterior. Los indicadores que hacen referencia a las actividades de mercado del sector han mejorado los últimos meses y el empleo, medido por los afiliados a la Seguridad Social, mantiene un ritmo interanual muy similar al del trimestre anterior.
En cuanto a la actividad turística, el volumen de turismo extranjero ha aumentado un 4% interanual los tres primeros meses del 2017 y la evolución de las pernoctaciones hoteleras de este tipo de turismo ha sido positiva. En cambio, si miramos las pernoctaciones del turismo interior y del procedente del resto del Estado, los datos son inferiores a las del año pasado por una simple cuestión de calendario: la Semana Santa de este año ha caído el mes de abril, mientras que el año pasado fue en marzo.