Munté defiende el referéndum como una demanda de dignidad
Lo ha hecho ante un empresariado leridano que insiste en la vía del diálogo
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, ha inaugurado oficialmente este viernes la 28 Trobada al Pririneu con un mensaje claro de defensa del referéndum, al que se ha referido como una demanda de dignidad y democracia por parte del Parlament y la mayoría de la ciudadanía de Catalunya. Lo ha hecho ante un empresariado que, en sus preguntas tras la intervención de la consellera, no ha ocultado preocupación y su apuesta por el diálogo entre Madrid y Barcelona.
Munté ha defendido la necesidad de instrumentos fuertes que estén al lado de la economía y la sociedad catalana para la mejora de las condiciones y, entre otros puntos, la garantía de las pensiones, marco en el que ha situado la que considera necesidad de un estado independiente catalán. A preguntas de los empresarios de esta nueva realidad en un mundo globalizado, la portavoz del Govern ha insistido en una serie de factores que avalan que una Catalunya independiente puede competir de tú a tú con los países europeos de primer nivel. En este punto ha citado, ente otros, la situación geoestratégica, la excelencia en investigación o el peso industrial.
Ha respondido a las críticas, unas explícitas y otras veladas por parte del aforo al acuerdo con los "antisistema y antiempresa", la consellera ha insistido en varias ocasiones que el Govern es de JxSí, con unas prioridades económicas y sociales muy claras. El acuerdo con la CUP se fundamenta, ha defendido, en poder hacer el referéndum, con el que se ha vuelto a comprometer.
La intervención de la portavoz del Executiu de Carles Puigdemont no ha escatimado críticas a la cerrazón e inmovilismo del Estado por, que ha quejado, negarse a negociar con Catalunya. En esta línea ha repasado una serie de incumplimientos de Madrid para con Catalunya, como las relacionados con las infraestructuras, entre ellas el Corredor Mediterráneo. El Estado español, asegura, es incapaz de afrontar la negociación que demanda buena parte de la población catalana. En este punto ha criticado, por enésima vez, la judicialización que quiere imponer el Gobierno de Mariano Rajoy.
