EMPRESAS AGROALIMENTARIAS
Sada crea 80 empleos más para su planta de Lleida
UGT calcula que el aumento de plantilla podría llegar a 200 en octubre || Acuerda pagar la antigüedad, al igual que Milsa
Vista aérea de parte del polígono industrial El Segre, que prácticamente no tiene espacio vacío.
El grupo Sada ha incrementado su plantilla en 80 personas en las instalaciones que tienen en el polígono industrial El Segre de Lleida, y el aumento del número de trabajadores podría llegar a los doscientos en el mes de octubre, según afirmó ayer el secretario de FICA-UIGT de Lleida, Antonio Rodríguez. Indicó que el grupo de 80 trabajadores está formándose para acometer labores de despiece de pollo. La planta de Lleida ha incrementado su volumen de trabajo al recibir buena parte de la producción que Sada venía haciendo en Toledo y Valencia.
La modificación permitirá también ampliar la plantilla en la sección de despiece a cuatro turnos, con una prima semestral de asistencia de hasta 180 euros y una prima de rotación de turnos de 1 euro diario de trabajo efectivo, según explicó el sindicato.
El matadero y sala de despiece de Lleida absorbe carga de trabajo de Sada en Toledo y Valencia
Asimismo, la empresa se obliga a actualizar la antigüedad y a pagar la diferencia y aumento de tramos de este complemento, según marca el convenio estatal de mataderos de aves y conejos, no solo para la planta de Lleida si no también para los otros centros de España, informó el sindicato.
Según explicó Antonio Rodríguez, el acuerdo sobre la antigüedad en Sada se ha alcanzado después de que hace unos diez días se suscribiera uno similar en el matadero de Milsa, propiedad del grupo Vall Companys. “Esto quiere decir que las empresas están llegando a los acuerdos sobre este plus que no quería pactar la patronal. Ahora, el 75% del sector podemos decir que pagará la antigüedad”, quiso remarcar Rodríguez.
Los sindicatos protagonizaron en los días 9 y 10 de abril una huelga del sector de mataderos de aves y conejos en todo el Estado, con un seguimiento que los representantes de los trabajadores calificaron de prácticamente total, precisamente para exigir el mantenimiento de la antigüedad.
