AGRICULTURA UNIÓN EUROPEA
Bruselas baraja recortar fondos agrarios para pagar otras políticas
Como la migratoria o luchar contra el terrorismo y los ciberataques || Se sumaría al ‘agujero’ por el Brexit que podría costar unos 5 millones de euros a Lleida
Los fondos de la Política Agraria Común (PAC) se encuentra siempre bajo la amenaza de las tijeras por parte de Bruselas. Ahora, además de los anunciados efectos sobre el presupuesto de la UE que tendrá el Brexit se suma el hecho de que Bruselas quiere limitar su presupuestos para financiar, por ejemplo, la política migratoria o la lucha contra el terrorismo.
La ministra de Agricultura, Pesca, Isabel García Tejerina, aseguró ayer en Valladolid que España “batallará” la “previsible” reducción de los fondos europeos destinados a la PAC, que se debatirá en los próximos meses en organismos de la UE.
En unas jornadas agrarias, tanto la ministra, como el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, confirmaron que la UE se está planteando reducir las partidas de la PAC ante los nuevos desafíos mundiales, como la “migración, la ciberseguridad o el terrorismo”. Por este motivo, certificaron que países como España estarán “muy atentos” ante el desarrollo de estas negociaciones que finalizarán ya en 2018 con el establecimiento del nuevo marco financiero de la Unión Europea y donde la PAC podría verse afectada ante estos “nuevos problemas”, recalcó Cañete.
Unos problemas, como el del cambio climático, que requieren del “esfuerzo” de todos los estados de la Unión y del mundo, ya que la incidencia que tendrá en nuestras vidas “cada vez es mayor”, pues “el cambio climático no solo es una realidad, sino que está en una fase más avanzada de lo que el mundo se había imaginado”, ha recalcado la ministra.
Por este motivo, García Tejerina defendió que el mantenimiento de estas ayudas a los agricultores y ganaderos europeos es una “gran solución” para combatir el calentamiento global, pues las explotaciones agroalimentarias necesitan de estos fondos para “innovar y renovarse” con la última tecnología capaz de “contaminar menos y producir más”.
A estos problemas presupuestarios hay que sumar los derivados del Brexit, que pueden costar 3.600 millones de euros por el fin de la financiación británica a la PAC. Como publicó SEGRE, de ellos, unos 5 millones podrían ser la “factura” del Brexit para el campo de Lleida.