AGRICULTURA CAMPAÑA
Los payeses prevén poca producción de maíz y un nuevo año de pérdidas
El problema de la llamada plaga de la araña ha hundido la producción en algunas zonas incluso más de un 40%|| Graves caídas de rendimientos que disparan costes
La provincia de Lleida ha comenzado la cosecha del maíz marcada por la caída de producción, superior en algunas zonas al 40% debido a la plaga de la araña, un incremento de los costes de producción y unos precios que hacen temer un nuevo año de números rojos para el agricultor. Así lo explicó ayer el responsable nacional de cultivos herbáceos de Unió de Pagesos, Santi Caudevila.
La cooperativa de Miralcamp, que tiene una producción anual de 30.000 toneladas de maíz, confirmó que los daños causados por la plaga se elevan al 40%, por encima incluso de los pésimos augurios que había hecho hace poco más de un mes y a pesar de sus esfuerzos en combatirla. Los socios han efectuado tratamientos fitosanitarios, pero no han dado los resultados esperados contra este ácaro que actúa secando la planta y que acaba por causar su muerte. El gerente de la cooperativa, Santi Vergé, explicó que “solo podrían salvarse de estas pérdidas las fincas donde el maíz se sembró mucho más tardío, pero estas parcelas representan un porcentaje bajo del total de la producción que entra en la cooperativa”.
Los daños son especialmente graves en el Urgell y en fincas regadas por inundación
Santi Caudevila añadió que los daños son generalizados en toda la zona productiva, pero especialmente graves en el Urgell y en las fincas que se riegan por inundación, “donde la araña ha entrado a la planta con mayor facilidad frente a aquellas que riegan por aspersión”. Fincas cuya producción promedio es de 14.000 a 15.000 kilos por hectárea se quedarán con apenas 8.000, según el dirigente de UP, lo que da una idea del incremento de costes. Todo ello en un momento en el que los precios se mantienen por cuarto año consecutivo prácticamente en los mismos niveles de 174 euros por tonelada, según la tablilla de Mercolleida. “Todo apunta a que tendremos un nuevo año de precios por debajo de costes, otro año de pérdidas. Necesitaríamos que nos pagaran a 210 euros la tonelada para tener un resultado aceptable”, afirmó el dirigente de UP.
El arranque de la campaña se produce apenas unos días después de que la Unión Europea haya incrementado los aranceles a la importación no solo de maíz, sino también del sorgo y centeno estadounidense. El llamado derecho de importación se ha actualizado a 10,95 euros por tonelada. La revisión, de carácter automático, se produce ante la fortaleza del euro frente al dólar e intenta evitar que el maíz americano sea mucho más barato que el europeo y perjudique al sector local.